El juicio por la agresión gratuita e injustificada
Durante el desalojo del Banc Expropiat de Gràcia, el periodista Jesús Rodríguez fue víctima de una agresión gratuita y con un uso inapropiado de la fuerza por parte de un bocado de escuadra.
En este juicio, un sargento y otro agente del cuerpo faltaron a la verdad, según la denuncia presentada por el Centro Irídia, que representa a Rodríguez en esta causa.
Hoy, el periodista declara contra ambos policías, que están siendo investigados por denuncia falsa y falso testigo en un nuevo proceso judicial.
Sentencias y consecuencias
El Tribunal Supremo confirmó que la agresión fue gratuita y con un uso de la fuerza injustificado, después de que las sentencias anteriores hubieran acreditado esta información.
En el juicio anterior, el bocado de escuadra fue condenado a dos años de prisión y dos de inhabilitación, además de una indemnización de más de 7.000 euros. Su condena ha sido ratificada y deberá cumplirla.
Este proceso judicial ha dado lugar a una nueva causa, ya que se han interpuesto denuncias por acusación y denuncia falsa y falso testigo contra otros dos agentes de los Mossos que declararon en el caso sobre la agresión.
Mentiras y manipulación
Durante el procedimiento judicial, dos agentes faltaron a la verdad en el juicio por las lesiones a Rodríguez, formulando acusaciones falsas y falsas justificaciones por sus acciones.
La Generalitat de Catalunya había pedido una pena de cuatro años de cárcel y una indemnización de 69.000 euros, pero la sentencia absolvió a Isidre García, al considerar probado que no había cometido ninguna agresión.
Los testigos de los agentes encubrieron y justificaron el uso injustificado de la fuerza, según las denuncias. Estos hechos han dado lugar a una nueva querella por acusación y denuncia falsa y falso testigo contra ambos policías, mostrando la manipulación en el procedimiento judicial.
Establecer un precedente y una llamada a la verdad
Por primera vez, los periodistas Jesús Rodríguez e Isidre García interpusieron una querella por acusación y denuncia falsa y falso testigo contra dos agentes de los Mossos d’Esquadra, buscando establecer un precedente contra las denuncias falsas.
La querella quiere hacer pedagogía de la situación de inseguridad que viven los profesionales de la información y ser un precedente que pueda ayudar en otras causas, denunciando la carencia de mecanismos de control válidos y de rendición de cuentas.
Se ha puesto en marcha una campaña, #ProuMentidesPolicials, que tiene como objetivo evidenciar la falta de mecanismos de control válidos y de rendición de cuentas de los agentes policiales, mostrando que estos casos no son hechos aislados.
