El Giro de ERC y las Implicaciones para el Independentismo
Laura Borràs, líder de Junts per Catalunya y anterior presidenta del Parlament, ha expresado su preocupación respecto al reciente apoyo de ERC a la investidura de Salvador Illa, candidato del PSC. A juicio de Borràs, esta decisión revela un cambio significativo en las prioridades de Esquerra, que, a su juicio, ha abandonado el bloque independentista.
Juntos como Defensor del Independentismo
Borràs ha afirmado contundentemente que Junts es el único partido que representa una resistencia real contra la hegemonía del PSC en el Parlament. En sus declaraciones, ha dejado claro que su compromiso con el autogobierno y la independencia de Catalunya se mantiene inalterado, posicionando al partido junto al presidente Carles Puigdemont, quien considera un líder esencial para la estrategia independentista.
La Nueva Dinámica Parlamentaria
En el contexto actual, Borràs ha subrayado que el independentismo goza de apoyos que superan la suma de los votos del PSC y de los Comunes, a los que considera un ‘bloque en apoyo del Gobierno español’. Esto ilustra la necesidad de una colaboración más estratégica entre los partidos independentistas para afrontar retos comunes.
La Tensión Con Carles Puigdemont
Borràs también ha abordado la temida posibilidad de una detención de Puigdemont cuando éste vuelva a Catalunya durante la sesión de investidura. Criticó esta situación, argumentando que destaca las deficiencias de la democracia española, donde la amnistía parece estar más enfocada en los cuerpos de seguridad que en los líderes políticos catalanes.
Estrategia a seguir
Con el objetivo de preparar el terreno para la vuelta de Puigdemont, Borràs insistió en que se darán instrucciones a los representantes del partido cuando sea necesario, aunque los detalles específicos se mantendrán en secreto para garantizar la seguridad del expresidente.
Perspectivas para la Presidencia de la Generalitat
Borràs resaltó que el regreso de Puigdemont no es simplemente una cuestión política personal, sino un paso estratégico clave para preservar la institución de la Generalitat y su liderazgo independentista en un momento de gran vulnerabilidad.
