La Magia de Chris Isaak: Un Viaje Musical a Cabo Rojo

Un Concierto que Recuerda el Legado de Elvis

El pasado viernes, Andrés Calamaro lanzó una proclamación sorprendente durante su actuación en el festival de Cabo Roig: Elvis Presley todavía vive. Esta afirmación curiosa parecía anticipar la aparición en el escenario de Chris Isaak, el reconocido artista que resplandece con su carisma, 30 años después de su explosión en el mundo musical.

Un Inicio Ponderado y Carismático

Con la puntualidad que le caracteriza, Isaak abrió su repertorio a las 22.15 horas con la popular ‘American Boy’. Pese a sus 68 años, su presencia en el escenario es un recordatorio del magnetismo que proyecta, un aura que cautiva a cualquiera que lo contemple. En un gesto de proximidad, se entregó a su audiencia, actuando como un verdadero maestro de espectáculos con el exuberante ‘Here I Stand’.

Un Espectáculo Pleno de Conexiones

Aunque cada artista tiene su singularidad, Isaak destaca por su inconfundible complicidad con su banda, que ha permanecido con él durante las décadas. Así, el batería Kenny Dale, el bajista Rowland Salley y el guitarrista Hershel Yatovitz contribuyeron a brillar a Isaak en cada nota y coreografía durante la noche. Su química se hacía evidente, transformando el concierto en un momento inolvidable para el público.

El momento culminante: ‘Wicked Game’

En un evento musical, siempre existe una expectativa asociada a las canciones emblemáticas. Para el concierto del sábado, las miradas estaban puestas en ‘Wicked Game’, una de las piezas más celebradas del artista. Este tema, lleno de dulzura melancólica, vuelve a las raíces del amor y el deseo, y el público no tardó en disfrutarlo. La reacción fue instantánea, cuya conexión palpable reseteó el ambiente.

Un Estilo y una Presencia Inigualables

Con un traje atrevido de colores vivos y un estilo que recuerda a los grandes del rockabilly, Chris Isaak, con su seductora sonrisa, continuó cautivando a la audiencia. Su versatilidad vocal se exhibió con temas como ‘San Francisco Days’ y ‘Blue Hotel’, y proporcionó una experiencia íntima con las canciones ‘Forever Blue’ y ‘Blue Spanish Sky’.

Un Final Inesperado

Como viene siendo habitual en los conciertos, muchos pensaban que habían llegado al clímax con ‘Big Wide Wonderful World’, pero Isaak tuvo reservado un sorprendente regreso con un traje cubierto de espejos. Con la energía de ‘I’ll Go Crazy’ de James Brown de fondo, invitó al público a unirse a él en un baile cálido y festivo, culminando así una actuación vibrante y memorable.

Con más de una veintena de canciones interpretadas, Chris Isaak demostró, una vez más, que su música y carisma siguen vivos, dejando una huella inolvidable en todos aquellos que se reunieron la pasada noche en Cap Roig.

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