La Primera Jornada Mundial del Niño en Roma: Un Espacio de Esperanza y Cultura

Una Celebración Única en Roma

Los días 25 y 26 de mayo, la ciudad de Roma será la anfitriona de la primera Jornada Mundial del Niño, convocada por el papa Francisco, que espera reunir a alrededor de 70.000 niños. Este evento, según el prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, el cardenal José Tolentino de Mendonça, pone en primer plano la importancia de los más pequeños e irradia esperanza para la Iglesia y la sociedad humana. Además, se plantea como símbolo de comunión y una oportunidad para promover la unidad y la paz.

Participación y Programa

Durante estos dos días, se contempla la congregación de diversos grupos, asociaciones e individuos en Roma, así como la realización de iniciativas a nivel diocesano. El coordinador de la jornada, P. Enzo Fortunato, o.f.m., destaca que este evento invita a contemplar el mundo desde la perspectiva de los niños, que representan la esperanza y el futuro de la sociedad.

El primer día incluirá la inauguración de la Aldea Infantil, seguida de actividades en el Estadi Olímpic. El acto inaugural contará con una procesión de niños vestidos con indumentaria tradicional, representando a 101 naciones y trayendo un mensaje de paz. Además, se realizará el saludo del cardenal de Mendonça y la interpretación del himno de la jornada, a cargo del maestro Marco Frisina e interpretado por el corazón Zecchino de Oro y las corales de la Galassia dell’Antoniano, con la participación de unos 1.500 niños cantores. Seguidamente, se presentarán diversas actuaciones artísticas, espectáculos, cantos, reflexiones y testimonios.

El segundo día, en la plaza de Sant Pere, tendrá lugar una misa presidida por el papa Francisco, precedida por la entrada de algunos niños con trajes tradicionales. Después de Ángelus, el actor Roberto Benigni ofrecerá un monólogo. Además, el presidente de la Comunidad de San Egidio, Marco Impagliazzo, abordará el tema de la paz, destacando la presencia de niños que han llegado a Italia gracias a corredores humanitarios. A continuación, dos jóvenes estudiantes de Nigeria y Afganistán compartirán sus testimonios.

Conclusión

Esta jornada, que se presenta como un evento único y enriquecedor, ofrece un espacio de encuentro y reflexión sobre la importancia de los niños como agentes de cambio y portadores de esperanza. Con la participación del papa Francisco y otros destacados invitados, esta celebración promete ser un vivo testimonio de comunión, cultura y esperanza para toda la humanidad.

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