Un viaje inesperado para una despedida
En un gesto de apoyo familiar, la reina Sofía ha dejado atrás las luces de París para regresar de urgencia a Mallorca. Esta decisión fue motivada por el evento trágico que ha golpeado a su sobrina, Simoneta Gómez-Acebo, quien afronta la pérdida de su hermano, Juan Gómez-Acebo.
Una pérdida prematura
El pasado 12 de agosto, Palma le dijo adiós a Juan Gómez-Acebo, un hombre de sólo 54 años que ha luchado contra el cáncer. Aunque vivía habitualmente en Miami, decidió establecerse en Mallorca para estar cerca de sus hijos durante su enfermedad. Su muerte ha dejado un vacío en su familia, especialmente para la infanta Pilar.
Un acto de apoyo familiar
Después de haber representado a España en las Olimpiadas de París, la reina Sofía se dirigió al tanatorio para ofrecer sus condolencias. En ese momento tan delicado, la reina se reunió con Simoneta y el resto de la familia, incluyendo los sobrinos de Juan, Beltrán y Bruno Gómez-Acebo, que también acudieron a apoyar en ese momento de dolor.
Ceremonia y homenaje
El funeral de Juan Gómez-Acebo tendrá lugar en Mallorca, donde la incineración se realizará antes del traslado de sus cenizas a Madrid. Éstas serán enterradas en el panteón familiar, donde se celebrará una misa en su memoria el 15 de agosto, coincidiendo con la ausencia del rey Felipe debido a compromisos institucionales.
Un verano lleno de despedida
Para la reina Sofía, este verano ha sido especialmente difícil. Sólo unas semanas antes, viajó a Grecia para despedirse de su tío Miguel, una figura significativa en su vida. La reina ha demostrado una gran fortaleza frente a las adversidades familiares, mostrando un compromiso inquebrantable con sus seres queridos en momentos de dolor.