Reservas de agua en los embalses de Catalunya
Al inicio del verano, durante este San Juan, la reserva de agua en los embalses de las cuencas internas de Catalunya se encuentra en un promedio del 37%. Esto representa un aumento significativo en comparación con el mínimo histórico del 14,3% registrado el 9 de marzo. Las lluvias abundantes en los últimos meses y las restricciones al consumo han contribuido a mantener y aumentar las reservas de agua.
Un ejemplo de esta mejora se puede observar en el pantano de Sau, que ha pasado de tener una capacidad del 4,7% a finales de mayo a alcanzar aproximadamente el 46% a finales de junio. Actualmente, se han embalsado más de 75 hectómetros cúbicos de agua, de una capacidad total de unos 165 hm³. Este aumento en las reservas ha permitido que la iglesia de Sant Romà de Sau vuelva a estar cubierta.
Retos y precauciones
Aunque se ha producido una mejora en la situación de la sequía en Catalunya, todavía existen desafíos por delante. Las reservas totales de las cuencas internas catalanas solo representan un poco más de un tercio de su capacidad total. Además, la entrada en la temporada seca de verano plantea un reto adicional. A pesar de que el Govern ha levantado algunas restricciones, es importante mantener precauciones y seguir promoviendo el consumo responsable de agua.
El sistema Ter-Llobregat, que abastece de agua a más de 6 millones de ciudadanos en 202 municipios de Barcelona y Girona, se encuentra actualmente alrededor del 40% de su capacidad, con un total de 236 hectómetros cúbicos de agua en sus embalses. Aunque la situación se mantiene en alerta, las restricciones al consumo de agua han sido flexibilizadas desde que se levantó el estado de emergencia en mayo.
Otros embalses, como el de Darnius Boadella en Alt Empordà, también han experimentado un aumento en sus volúmenes de agua. Aunque el crecimiento ha sido lento, el embalse ha duplicado su capacidad en los últimos 3 meses. A mediados de junio, se encuentra alrededor del 23%, en comparación con el 11% a principios de marzo. Estos avances permiten una mayor dotación de agua por municipio y la relajación de algunas restricciones, como el cierre de duchas en gimnasios. Sin embargo, el pantano de Riudecanyes en Baix Camp sigue siendo uno de los más afectados por la sequía y se encuentra en fase de emergencia I.
