Una figura controvertida desde la adolescencia
Desde sus años de juventud, Felipe Juan Froilán de Marichalar y Borbón ha sido una de las personalidades más comentadas de la familia real española. A medida que los años han pasado, en vez de apaciguarse, las controversias y escándalos en los que se ha visto envuelto no han cesado. Esta situación llevó a su familia a tomar decisiones drásticas para garantizar su bienestar.
Desafíos académicos y problemas familiares
Froilán siempre tuvo dificultades en el ámbito educativo, presentando numerosos problemas que pusieron a prueba la paciencia de sus familiares. Inicialmente, se creía que la separación de sus padres, la infanta Elena y Jaime de Marichalar, era la causa principal de sus problemas escolares. Esto provocó que fuera inscrito en varios internados, aunque no con los resultados esperados.
Incidentes y preocupaciones
Con el paso del tiempo, Froilán se vio involucrado en una serie de situaciones conflictivas. Uno de los episodios más recientes, antes de su partida a Abu Dabi, fue una pelea con arma blanca frente a una discoteca en Madrid. Este hecho, seguido de su expulsión de un after ilegal, llevó a los reyes Felipe VI y Letizia a tomar cartas en el asunto, advirtiendo a la infanta Elena sobre el comportamiento de su hijo.
Intervención del rey emérito
Ante estos acontecimientos, el rey emérito Juan Carlos I decidió intervenir directamente en el futuro de su nieto, llevándolo a Abu Dabi. Desde entonces, Froilán ha estado residiendo en un exclusivo apartamento y trabajando como becario para una influyente empresa petrolera.
Preocupaciones por la salud física
Aparte de los problemas de conducta, la salud de Froilán también alarmó a su familia. Un estilo de vida marcado por salidas nocturnas, consumo elevado de alcohol y una mala alimentación le llevaron a ganar peso considerablemente. Frente a esta situación, la infanta Elena contempló la posibilidad de que su hijo acudiera a la Clínica Buchinger Wilhelmi en Marbella, famosa por sus programas de ayuno terapéutico y pérdida de peso.
Un refugio para las celebridades
La clínica, frecuentada por figuras como Isabel Preysler y Tamara Falcó, ofrece un tratamiento que combina ayuno controlado, ejercicio físico y diversas terapias. El método Buchinger consiste en una estancia de 14 días, durante los cuales los pacientes consumen únicamente caldos, zumos e infusiones por 10 días. Este tratamiento, que varía entre 5,000 y 30,000 euros dependiendo de la habitación elegida, también incluye actividades físicas como caminatas por la playa, natación y sesiones en el gimnasio.
Rumores y mejoras en la salud
Aunque no se ha confirmado si Froilán finalmente acudió o no a la Clínica Buchinger Wilhelmi, la infanta Elena ha sido vista en varias ocasiones entrando y saliendo del lugar. Esto disparó especulaciones sobre la salud de su hijo y la suya propia. Lo cierto es que la disciplina y la estructura en su nuevo entorno, en combinación con el ejercicio regular, han tenido un efecto positivo. Froilán ha perdido peso y su salud general ha mostrado una notable mejoría.