Una transformación acelerada
La transformación de la Rambla ha llegado a un importante cambio de fase. En lugar de reurbanizar por secciones de mar a montaña, ahora se está realizando en tres zonas distintas. Primero, se trabajará en la acera del Barri Gòtic, después en la acera del Raval y finalmente en el paseo central. Este cambio de plan tiene como objetivo acelerar las obras y finalizarlas antes del tiempo previsto. En lugar del año 2030, ahora se espera que estén terminadas en el 2027.
Cambios en la regulación de tráfico
Para poder realizar esta transformación, se ha implementado una nueva regulación de tráfico. Los vehículos ya no pueden circular en sentido descendente. A partir de la calle Pelayo, se han instalado paneles informativos y barreras para redirigir el tráfico hacia la plaza de Catalunya. Sin embargo, algunas bicicletas todavía circulan en sentido descendente por el paseo central, algo que habrá que seguir de cerca.
Obras y cambios en la circulación
Las obras han comenzado en la acera del Barri Gòtic, que ha estado cerrada al tráfico. Los coches que van en sentido mar-montaña ahora suben por la esquina del Raval. Se han realizado cambios en los semáforos y se han pintado marcas en la calzada para indicar el nuevo sentido del tráfico. Se han habilitado pasos para vehículos por encima del paseo central, regulados con semáforos y presencia de la Guardia Urbana. Sin embargo, esta situación es temporal y no se prevé que los vehículos circulen por el paseo central en el futuro.
Reacciones y perspectivas
Durante esta jornada de inicio de obras, el director general de BIMSA, Ricard Font, mostró optimismo y aseguró que todo va bien. Habrá que seguir de cerca la evolución de las obras y los cambios en la circulación.
