Reacción inmediata a la suspensión del servicio
La reciente noticia sobre la interrupción del servicio de autobuses escolar que conecta varios centros educativos en VIC ha llevado a un fuerte disgusto entre las familias. Este sábado, docenas de padres se reunieron con urgencia para discutir el impacto de esta decisión.
Demandas claras: explicaciones y reversión de la medición
Las familias tienen dos demandas principales: primero, quieren que el Ayuntamiento aclare las razones detrás de esta decisión. En segundo lugar, reclaman la restauración del servicio, que consideran fundamental para su comunidad.
Creación de un grupo de apoyo para padres
Durante la reunión, se formó un grupo de trabajo compuesto por familias de diferentes escuelas. Su primer objetivo es organizar una reunión con el alcalde, concejal y representantes del Departamento de Educación para presentar sus preocupaciones.
Consideraciones sobre la viabilidad económica y política
Los padres creen que el asunto no es simplemente económico, ya que el servicio es financiado por el generalitat. Argumentan que, con un testamento, es posible mantenerlo hasta que Vic exceda de 50,000 habitantes, momento en el cual la gerencia se convertiría en municipal.
Un fondo político que preocupa a las familias
Las familias perciben una transferencia política en la decisión de suprimir el servicio de autobuses escolares. Una madre declaró que hasta ahora, no habían escuchado estigmas asociados con el uso de este servicio, y que esta sensación ha surgido recientemente con la atención que el Ayuntamiento ha prestado al asunto.
Alternativas a la eliminación del servicio
Los asistentes a la reunión acordaron que, si la intención es combatir la segregación, los servicios deberían mejorarse en lugar de eliminarlos. Proponen que se desarrolle una oferta de autobuses escolar más atractiva que aumentará el número de usuarios y promoverá la diversidad.
Impacto en la reconciliación familiar y el urbanismo local
Otro punto discutido fue la dificultad que tienen las familias en la educación de sus hijos en centros distantes, como Andersen. Un padre compartió que, para llevar a su hijo a la escuela, debe caminar durante más de una hora, lo cual es un desafío para el trabajo y la reconciliación familiar.
El valor social de l’autobús escolar
Pablo Múñoz enfatizó que el servicio de autobuses no solo facilita el transporte, sino que también promueve la interacción social entre los niños. Los viajes en autobús son momentos de interacción, donde los niños pueden socializar y jugar, contribuyendo a la cohesión social.
Apoyo para entidades e instituciones
Además de las familias, organizaciones como madres con voz están involucradas en la defensa del servicio de autobuses. Joan Sala, el defensor del pueblo municipal, también expresó interés en el asunto y solicitó una reunión con el concejal de Franquesa para abordar la situación.
La lucha por mantener el servicio de autobuses escolar en Vic continúa, con familias que movilizan y buscan soluciones que beneficien a la comunidad educativa en general.