Un verano inusual para la familia real
Este verano se está mostrando como un período singular para la familia real española, marcado por su presencia en los Juegos Olímpicos de París. Los monarcas, junto a sus dos hijas, se han encontrado en una agenda apretada, con el apoyo constante a los atletas españoles.
Un compromiso familiar dividido
Felipe VI y Letizia estuvieron presentes en la ceremonia de inauguración, pero su estancia en París era efímera, ya que pronto regresaron a Palma para recibir a autoridades locales. Leonor y Sofía han permanecido en la capital francesa, aprovechando la ocasión para disfrutar de diversas competiciones deportivas.
El papel de Letizia en el evento
En los últimos días, la reina Letizia ha vuelto a hacer las maletas para apoyar, una vez más, a los atletas. Con la competición de vela recientemente finalizada, ahora es el turno de Felipe VI de realizar el viaje a París en solitario.
Una relación en momentos difíciles
A medida que trascienden noticias sobre la relación entre los reyes, muchos observadores apuntan a una posible crisis que arrastra desde 2012. Rumores sobre un matrimonio convenencial y especulaciones sobre una separación parecen resurgir, recordando los tiempos difíciles de Juan Carlos I y Sofía.
Misterios y nuevas conexiones en París
Letizia ha optado por pasar un tiempo en la capital francesa desconectada de su familia real, con la vela como una actividad que no le llama la atención. Los medios insinuaron que la reina ha estado disfrutando del acompañamiento de un millonario desconocido mientras se encuentra en París, lo que sugiere una nueva etapa en su vida social.
La amistad con un nuevo misterio
Las especulaciones en los medios han asociado a Letizia con un nuevo amigo de gran poder económico, con el que ha estado compartiendo momentos distendidos en París y también con un círculo de amigas. Con este nuevo vínculo, la reina se mantiene ocupada mientras Felipe VI se queda en Zarzuela.