Convocatoria histórica por un futuro mejor
Escribo estas líneas mientras se acerca la manifestación convocada por la plataforma #MenysTurismeMésVida, bajo la consigna de #CanviemElRumb #PosemLimitsAlTurisme. Ya se ha dicho casi todo sobre los múltiples malestares acumulados a lo largo de los años, que justifican esta convocatoria y urgen un cambio de rumbo. No es arriesgado realizar un pronóstico: la manifestación de este domingo en Palma marcará un antes y un después. Será, con seguridad, una manifestación histórica por la gran movilización -¡seremos muchos!- y por lo que significará desde un punto de vista de calidad democrática. No es fácil movilizar masivamente en un régimen de “turismocracia”.
Hacia una sociedad más democrática e igualitaria
Este cambio de rumbo debe servir también para convertir a Mallorca -y las Islas Baleares y Pitiusas en general- en sociedades más democráticas y con un mayor impulso hacia la igualdad. Una de las características de las sociedades dominadas por el turismo, es que, a consecuencia de un crecimiento desmedido en la lógica del capital, las actividades turísticas subordinan las cuestiones económicas y sociales a la reproducción turística, despreciando otras necesidades de la sociedad y otros usos de los bienes comunes. Esto comporta déficits democráticos. Quizás los más importantes, aunque no los únicos, son la mercantilización del derecho a la ciudad ya una vivienda digna, la falta de participación real de la ciudadanía y el rechazo constante al conflicto y al ejercicio de la protesta.
Problemáticas ocultas por la turistificación
Un ejemplo de esta ocultación es la Comisión de Asuntos Sociales y Derechos Humanos del Parlamento de las Islas Baleares, que aprobó en abril de 2018 una Proposición No de Ley instando al Consejo Económico y Social de las Islas Baleares (CES IB ) a realizar un estudio sobre la realidad presente y la dinámica de reproducción de la pobreza en las Islas Baleares. Pese a que este informe se entregó hace casi un año, todavía sigue oculto.
Perspectivas de igualdad y distribución de riqueza
El coautor de este informe participó también en la redacción del libro ‘En defensa de la renta básica. Por qué es justa y cómo se financia’. Este libro utiliza datos estadísticos muy sólidos para analizar las dinámicas de la renta, su distribución y las desigualdades existentes. Los microdatos fiscales del ‘Panel de Hogares’, elaborados por la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT), el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Instituto de Estudios Fiscales (IEF), indican que las Islas Baleares son la tercera comunidad autónoma española, después de Madrid e Islas Canarias, con mayor desigualdad.
Aunque no suelo mencionar datos de estudios no publicados oficialmente, este caso es una excepción. Las dinámicas del todo-turismo, analizadas con esta nueva fuente de información, no muestran una distribución justa de la renta y la riqueza generada ni una tendencia igualitaria. Al contrario, la mayoría social mal vive del turismo. De hecho, antes de la actual crisis prolongada de la vivienda, los ascensores sociales seguían parados. La creencia de que el turismo comportaba una ascensión social era, incluso antes de la crisis, un mito.
Un grito por la unidad ante las injusticias
Hace casi ciento cincuenta años, uno de los fundadores del movimiento obrero, F. Engels, escribió: «Hemos sometido a las fuerzas de la naturaleza al servicio del hombre; gracias a esto hemos aumentado inconmensurablemente la producción […]. Pero, ¿cuáles han sido las consecuencias de ese aumento de la producción? El aumento del trabajo agotador, una creciente miseria de las masas o una crisis masiva cada diez años» (Introducción a la dialéctica de la naturaleza).
Estas palabras resuenan todavía hoy, sobre todo en el contexto de los últimos booms turísticos. Es momento de clamar: proletarizados y proletarizadas por la turistificación, ¡únase y cambiamos el rumbo!