Un Encuentro Empresarial en los Hamptons
El 26 de julio, Meghan Markle participó en un exclusivo evento de networking en los Hamptons, donde tuvo la oportunidad de conectar con colegas del ámbito empresarial y figuras influyentes. Organizado por G9 Ventures, este encuentro tuvo lugar en la encantadora propiedad de Amy Griffin, una emprendedora renombrada por su labor con startups emergentes. Meghan llegó en un lujoso jet privado, acompañada de la cofundadora de IT Cosmetics, Jamie Kern Lima, en busca de asesoría para su nueva aventura empresarial, la marca de mermeladas orgánicas American Riviera Orchard.
Retos en el Camino del Éxito
Contrario a la imagen ostentosa que rodea a este tipo de eventos, la realidad del emprendimiento de Meghan es bastante dura. Desde su lanzamiento en marzo, la marca no ha captado la atención que esperaba y actualmente enfrenta serias dificultades financieras, operando con pérdidas. Meghan aspiraba a que su línea de mermeladas, incluso, pudiera rivalizar con la aclamada mermelada de fresa orgánica de su suegro, el rey Carlos III.
El rey Carlos III, conocido por sus productos de calidad en la tienda Highgrove Shop, ha visto un aumento notable en las ventas de su mermelada de fresa, que se agotó rápidamente tras el lanzamiento de la marca de Meghan. Mientras que las ganancias de la mermelada del monarca se destinan a obras de caridad, los ingresos de Meghan se dirigen a sus propios fines, lo cual ha suscitado críticas hacia su proyecto.
Conexiones y Estrategias de Marketing
Para dar un giro a su lanzamiento, Meghan implementó una estrategia de marketing original, enviando tarros de mermelada de edición limitada a sus conocidos de la alta sociedad, incluidas personalidades como Kris Jenner y Chrissy Teigen. Sin embargo, la reacción no ha sido unánime; algunos comentarios indican que los precios de sus productos son elevados y que la calidad no alcanza las expectativas de los consumidores.
Buscando Inspiración y Aprendizaje
El evento servido en los Hamptons representó no solo una oportunidad social, sino también un espacio valioso para que Meghan dialogara con otras empresarias exitosas. Conoció a amiga de larga data, la diseñadora Misha Nonoo, y la reconocida maquilladora Bobbi Brown. Este entorno le permitió absorber conocimientos y experiencias que podrían ser cruciales para el futuro de su marca.
Además de buscar la competencia en lo comercial, Meghan ha manifestado su deseo de emular a figuras icónicas como Martha Stewart, añadiendo un enfoque más integral en su oferta, donde la venta de productos se complemente con consejos sobre estilo de vida.
Reflexiones Finales sobre el Futuro de Meghan
A pesar de los esfuerzos que Meghan Markle ha realizado para posicionar su marca de mermeladas, el camino hasta ahora ha estado lleno de obstáculos. La lucha por establecerse en un mercado competitivo, especialmente frente a la repercusión del éxito del rey Carlos III, pone a prueba su determinación y estrategia. Aunque enfrenta un desafío considerable, el futuro de American Riviera Orchard podría depender de su capacidad para adaptarse y aprender de estas experiencias.
