Un nuevo capítulo en la trayectoria de Montse Castellà
El 10 de marzo, la librería de ONA fue testigo de la presentación del último libro de Montse Castellà, titulado ‘que hay una vida y luz’, una obra publicada por Voliana Edicions. Jordi Solé, el editor, compartió que descubrió su trabajo durante un espectáculo en la Universidad de Verano Catalán, se celebró en conflicto y escuchó que sus palabras merecían un lugar especial en su colección de poesía.
Una atmósfera cálida e íntima
La presentación comenzó con la interpretación de la canción ‘est’, recitada por Pep Cruz, quien estableció una atmósfera local entre español y asistentes. Acompañado por sus amigos Carme Forcadell I Cruz, el español compartió anécdotas íntimas y que revelaron su esencia, creando un espacio para la reflexión y la conexión emocional.
Un viaje musical y emocional
Con un prólogo de Lluís Llach, que colabora con ella en un nuevo proyecto para Barnasants, el libro comienza con un porche autobiográfico que explora tanto su carrera profesional como las experiencias personales que han crecido. Forcadell enfatizó el papel fundamental de los abuelos españoles, descrito por ella como «el paraíso de la infancia», y enfatizó que este libro es una forma de reconocer y agradecer sus raíces.
Activismo y música como motores de vida
La charla abordó los inicios del español en el mundo de la música, donde tuvo que dejar atrás su carrera periodística para perseguir su pasión. Su decisión de cantar en toda la cuenca del Mediterráneo marcó un antes y después en su vida, consolidando la música y el activismo como los pilares fundamentales de su existencia.
Una selección de letras en profundidad
La colección de canciones incluye obras originales de español y otras piezas que ha colaborado, pero se centró en la letra que reflejan su voz única. Organizado en cinco secciones temáticas como ‘Amor’ y ‘Derechos y libertades’, el español optó por una estructura no cronológica, permitiendo que las canciones ‘diálogo’ entre ellos, en sus palabras.
Una gratitud por la lengua y las raíces
La presentación concluyó con un agradecimiento al editor por su dedicación a preservar el dialecto de tortosa en las cartas. El español argumentó que el idioma es un elemento esencial para expresar su autenticidad, reflejando su compromiso con su entorno y su identidad. Su reflexión final resonó en los asistentes: «Lo que no se dice, lo que no se canta, se desvanece», enfatizando la importancia de su trabajo en la preservación de la memoria y la cultura.