Un paso importante hacia la evacuación
El distrito de Nou Barris ha comenzado un proceso de clasificación de la construcción del propio como vivienda, ubicada en Via Júlia, con el objetivo de facilitar el desalojo de los ocupantes que han estado en este espacio ilegalmente durante varios meses. Las fuentes del Ayuntamiento indican que este procedimiento puede ser largo y complicado, ya que las partes involucradas pueden tener acusaciones que podrían conducir a contenciosos administrativos. Sin embargo, se espera que este procedimiento sea más ágil en comparación con los procedimientos tradicionales.
Un precedente en Gràcia
La situación del propio Els recuerda un caso similar al bloqueo ocupado del pasaje de Alió en Gràcia, donde el edificio fue desalojado después de que los técnicos confirmaron que presentaba riesgos a la seguridad de sus habitantes. En el caso de la propia, la situación es aún más compleja, ya que el edificio, actualmente solo con la estructura, se encuentra en un estado de remodelación que se había planeado para el centenario de la entidad, programado para 2025. Sin embargo, factores como la pandemia y el aumento de los costos han paralizado las obras.
Problemas con la comunidad local
A través de los vecinos de Júlia, han expresado su preocupación debido a los problemas causados por los ocupantes, incluidos ruidos excesivos, hogueras y eventos incidiosos. Las quejas han aumentado, con acusaciones de peleas y acumulación de residuos. Los residentes tienen miedo de su seguridad y han notado que los ocupantes llevan a cabo reformas internas, como los muros de levantamiento, en condiciones que no son higiénicas y sin suministro de agua corriente.
Impacto estructural y soluciones futuras
Además de los conflictos sociales, la falta de finalización de las obras ha expuesto las paredes divisorias al mal tiempo, causando fugas de agua a las casas adyacentes y las instalaciones comerciales en la planta baja durante días lluviosos. Esta situación ha llevado a los vecinos a pedir que, una vez que se realizó el desalojo, se tomaron medidas para evitar ocupaciones futuras, incluida la instalación de barreras.
Mirando hacia el futuro
Con la mirada en la resolución de esta situación, el distrito de Nou Barris está en una encrucijada. La gestión de espacios como los que ellos mismos requieren no solo una solución inmediata para el empleo, sino también un plan a largo plazo para garantizar la seguridad y la bienvenida de los vecinos, así como la finalización de las obras que permiten a la entidad celebrar su centenario con el espacio adecuado.