Un legado de cambio y esperanza
En una reciente intervención en la Galería Gótica del Palacio de la Generalitat, el presidente en funciones, Pere Aragonès, compartió sus reflexiones sobre su experiencia al frente del gobierno catalán. Con un tono emotivo, declaró que dirigir a Catalunya ha sido uno de los grandes honores de su vida, destacando su compromiso con un futuro más justo e igualitario para todos los ciudadanos.
Expectativas sobre el regreso de Puigdemont
Aragonés abordó la inminente posibilidad del regreso de Carles Puigdemont a Catalunya, expresando su deseo de que este estribillo se produzca sin complicaciones legales. Subrayó que, en caso de detención, la responsabilidad recaería sobre el Tribunal Supremo, e insistió en la necesidad de aplicar la amnistía para que todos los exiliados puedan regresar con las máximas garantías.
Un mensaje de solidaridad
Con un tono conciliador, Aragonés evitó entrar en polémicas e hizo un llamamiento al diálogo, dejando claro que la decisión sobre el regreso de Puigdemont es exclusiva de él, sin que pueda influir en ella.
La financiación singular como hito histórico
En otra parte de su comparecencia, Aragonès habló sobre el reciente acuerdo de ‘financiación singular’ con el PSC, considerándolo un avance significativo en la soberanía catalana. Expresó su ambición de hacer realidad la recaudación del 100% de los impuestos generados en Catalunya, reconociendo que hay obstáculos a superar, pero manifestando una firme determinación para conseguirlo.
Diálogo y amnistía como pilares del gobierno
El presidente en funciones recordó también que el diálogo ha sido esencial para alcanzar la Ley de Amnistía, que considera un gran paso hacia la reconciliación. Hizo referencia a la importancia de un acuerdo claro que permita a Catalunya ejercer su derecho a voto en un futuro referendo.
Frutos tangibles de la negociación
Aragonés celebró los avances logrados durante su mandato, como el traspaso de competencias en materia de Cercanías y gestión del ingreso mínimo vital. Hizo hincapié en la importancia de la negociación política para conseguir estos resultados concretos, que mejoran la vida cotidiana de los ciudadanos.
Un balance optimista
Por último, Aragonès reflexionó sobre el legado de su gobierno, asegurando que deja a Salvador Illa una Cataluña con una tasa de paro históricamente baja y un presupuesto significativamente más elevado. Este balance positivo marca un camino de esperanza para el futuro de Cataluña.