Jaume Collboni y la tasa turística
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha sugerido incrementar la tasa que pagan los cruceristas que permanecen en la ciudad por menos de 12 horas. Actualmente, estos visitantes abonan 4 euros adicionales por la tasa municipal, pero Collboni propone que esta cifra aumente.
Estudio y justificación
Durante una entrevista con El País, Collboni reveló que ya se han realizado estudios sobre el costo que deberían pagar las embarcaciones debido al uso intensivo del espacio público que realizan. Según el alcalde, es vital que los gastos de mantenimiento de la ciudad no recaigan exclusivamente en los residentes y sus impuestos.
Además, en declaraciones posteriores, Collboni explicó que pedirá al Parlament que elimine el límite actual de la tasa turística, lo que permitiría a esos turistas hacer una ‘contribución extraordinaria’ en función de la huella que dejan en la ciudad.
Aumento de recaudación
En junio pasado, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó una subida en el recargo de la tasa turística hasta el máximo permitido de 4 euros diarios en todos los alojamientos. Esta medida llevará a una recaudación aproximada de 115 millones de euros, de los cuales 75 millones provendrán del recargo y 20 millones del impuesto general. Actualmente, cada crucerista paga un total de 7 euros por la tasa turística general de Catalunya y el recargo del Ayuntamiento de Barcelona. Sin embargo, esta cifra podría aumentar con la nueva propuesta de Collboni.
Impacto de los cruceristas
Según el alcalde, alrededor de 1,5 millones de cruceristas de escala visitan Barcelona anualmente. Estas cifras, según Collboni, implican inversiones considerables en el mantenimiento del espacio público. El alcalde explicó que el objetivo de incrementar las tasas no es desalentar a estos turistas, sino que contribuyan adecuadamente a los costos de su impacto en áreas como Ciutat Vella y el litoral.
Contribución justa
Jaume Collboni argumenta que no pretende limitar la llegada de estos visitantes a Barcelona, sino que paguen lo justo por disfrutar de la ciudad. Destacó que estas contribuciones ayudarían a financiar inversiones en 15 zonas de alta afluencia turística definidas por el consistorio. ‘No buscamos un turismo que contravenga el vivir en la ciudad, ya que afecta negativamente al derecho a la vivienda y desplaza a la juventud de clase media’, afirmó el alcalde.
Respecto a la posible reducción de cruceros y cruceristas, así como la eliminación de alguna terminal del Puerto de Barcelona, Collboni ha enfriado estas opciones por el momento. Aunque mencionó esta posibilidad en mayo, aclaró que antes de avanzar en negociaciones con el puerto, es necesario que se forme un nuevo Govern en la Generalitat.
Eliminación de pisos turísticos
Sobre la eliminación de pisos turísticos en la ciudad, Collboni destaca su firme intención de lograrlo. Ante la inquietud de que el decreto de la Generalitat pudiera ser invalidado, Collboni subrayó que se protegerá jurídicamente este plan desde la normativa urbanística. El alcalde insiste en su determinación de llegar hasta el final y eliminar todas las licencias para viviendas turísticas en edificios completos para el año 2028. ‘La planificación es anular todas las licencias’, reivindicó Collboni.