Una noche de emociones en el Bernabéu
Santiago Bernabéu fue testigo de una batalla memorable, donde el Real Madrid superó un desafortunado y frenético atractivo 4-4 contra la sociedad real. Con un gol decisivo de Antonio Rüdiger en la extensión, el equipo liderado por Carlo Ancelotti ganó su boleto para la final de la Copa del Rey. La sociedad real, con gran esfuerzo y coraje, no pudo deshacerse de un Madrid que, a pesar de las adversidades, demostró su resistencia.
Un comienzo inesperado
El choque comenzó con una sorpresa en la alineación inicial de Madrid: Kylian Mbappé quedó en el banco, mientras que Endrick tuvo la oportunidad de brillar desde el principio. El joven brasileño comenzó con fuerza, ofreciendo una ocasión espectacular con un chileno que estaba a punto de vibrar a la audiencia. Sin embargo, la verdadera Sociedad fue la que abrió el puntaje con una rápida compromiso, que culminó con Barrenetxea, una increíble defensa blanca y colocó el 0-1 en el minuto 16.
Reacción inmediata
Con una presión creciente, Madrid se vio obligado a reaccionar. Vinicius, con una asistencia magistral, dejó a Endrick en una posición ideal para empatar el juego con una vaselina perfecta. Por lo tanto, la primera mitad terminó con un empate que ofreció un pequeño alivio en Madrid, que comenzó a ganar confianza.
Una segunda parte de la locura
La reanudación mantuvo la tensión, con Madrid adoptando un estilo más conservador, mientras que la verdadera Sociedad estaba buscando su oportunidad. En un giro inesperado, Pablo Mari anotó un gol que elevó la temperatura del juego, y poco después, otra autoestima de David Alaba dejó a Madrid con la espalda contra la pared (1-3, min. 80).
Un final emocionante
Con poco tiempo en el reloj, Madrid demostró que nunca puede ser asesinado. Bellingham y Tchouaméni marcaron en un intervalo corto, igualando la situación y forzando una extensión inesperada. La intensidad de la fiesta continuó aumentando, con un empate que parecía inevitable.
La extensión decisiva
Ya en tiempo extra, con energías agotadas, ambas formaciones buscaron desesperadamente una oportunidad. Estaba en un paro de una pelota detenida que Rüdiger surgió como un héroe, anotando el gol que selló la clasificación de Madrid para la final (4-4, min. 115).
Mirando hacia el futuro
Con esta victoria, el Real Madrid avanza a la final de la Copa del Rey, con vistas a su rival, que dejará el duelo entre el Atlético de Madrid y el Barça. La capacidad del equipo para superar las adversidades y su determinación será clave para un nuevo triunfo.