Redescobrint a María Isidra de Guzmán: Pionera entre les dones doctores d’Espanya

Una figura olvidada en la historia

María Isidra de Guzmán, una de las primeras mujeres en obtener un doctorado en España, es un nombre que a menudo está a la sombra. Su carrera, marcada por la aristocracia y la inteligencia, contrasta con la invisibilidad que ha sufrido en historias históricas, donde las clases sociales a menudo eclipsan los logros individuales.

La voz de Sandra Ferrer Valero

Para profundizar la vida de Guzmán, contacté a Sandra Ferrer Valero, una experta en la historia de las mujeres que ha dedicado su trabajo a rescatar las voces olvidadas. Su libro, ‘La revolución de los invisibles’, enfatiza no solo la figura de Guzmán, sino también de otras mujeres que lucharon por su educación y reconocimiento en un mundo dominado por los hombres.

Un diálogo revelador

La conversación de Sandra fue enriquecedora. Explicó cómo Guzmán, a la edad de solo 17 años, ganó un doctorado en la Universidad de Alcalá gracias al apoyo de sus padres, enfatizando la importancia de la educación en su vida. «Su origen aristocrático jugó un papel crucial», dijo Sandra, enfatizando que sus padres presentaron una solicitud excepcional al rey Carlos III para permitirle acceder a la universidad.

Los desafíos de ser pionero

La situación de las mujeres en el siglo XVIII fue compleja. A pesar de sus méritos, Guzmán fue olvidado en gran medida por su noble origen. Sandra enfatizó cómo el feminismo posterior ha tendido a priorizar las diferencias de clase en los problemas de género, dejando cifras como Guzmán en el fondo.

La importancia de la visibilidad

Sandra explicó que la falta de reconocimiento para mujeres como Guzmán ha sido perpetuada a lo largo de la historia. «Son invisibles para los libros de historia», dijo, enfatizando la necesidad de dar voz a estas mujeres que hicieron contribuciones significativas a pesar de las barreras que enfrentaron.

Pasión por la historia femenina

La motivación de Sandra para escribir sobre mujeres en la historia proviene de una profunda pasión por la verdad. «La injusticia de su invisibilidad me inspiró a actuar», compartió, reflejando su compromiso con la causa. Esta pasión resulta en su trabajo, que busca dar a luz a la vida de las mujeres que merecen ser recordadas.

Un legado que dura

A medida que avanzaba la conversación, Sandra compartió que su trabajo tuvo un impacto positivo en muchas personas. Los mensajes de agradecimiento que recibe de estudiantes y maestros la motivan a continuar su tarea. «Dar voz a estas mujeres es lo que me hace sentir realmente vivo como escritor», concluyó.

El futuro de la investigación femenina

Con su último libro centrado en el Renacimiento, Sandra continúa explorando los momentos en que las mujeres desempeñaron un papel esencial, pero a menudo ignorado. Su trabajo es un testimonio de la riqueza de las contribuciones femeninas a la historia, una tarea que busca inspirar a las generaciones futuras a reconocer y valorar estas voces.

Reflexiones finales

La historia de María Isidra de Guzmán y la dedicación de Sandra Ferrer Valero para recuperar estas voces olvidadas nos recuerdan que cada figura histórica, independientemente de su origen, tiene una historia que merece ser contada. Es un poderoso recordatorio de que, para avanzar como sociedad, debemos conocer y valorar el pasado.

Related posts

Arnica: un viaje natural y cultural para los Pirineos

Laureà Dalmau: un médico y político en Girona en la investigación histórica

Vallcarca, el nuevo epicentro de la lucha laboral