Una colección única toma el centro del escenario
En una deliciosa celebración de nostalgia, una variedad ecléctica de juegos de mesa antiguos ha llegado a Barnsley Civic, gracias a la pasión de Ann Jones, un comerciante con una impresionante colección de más de 600 juegos. Su exhibición presenta 155 clásicos cuidadosamente seleccionados que transportan a los visitantes de regreso a tiempos más simples.
Juegos como puente: conectar comunidades
Jones, que hizo la transición de enseñar inglés a dirigir su propio negocio, tarjetas o morir, cree en la capacidad profunda de los juegos para fomentar las conexiones sociales, especialmente para las personas que enfrentan las neurodiversidades. Ella expresa cómo su propio viaje con el autismo ha informado su perspectiva sobre la importancia de la inclusión en los juegos.
Encontrar consuelo en el juego
Al describir su experiencia personal, Jones comparte: «Los juegos crean un espacio donde la conversación fluye naturalmente, a menudo quitando el enfoque del contacto visual directo, lo que puede ser una fuente de incomodidad para muchos». Este aspecto único de los juegos de mesa crea una atmósfera acogedora para jugadores de todos los orígenes.
Un escaparate de variedad: más que solo juegos
Más allá de los juegos de mesa, la exposición también presenta una colorida variedad de piezas de crochet, coleccionables de anime y recuerdos raros de Barnsley FC. Esta exhibición diversa refleja la miríada de intereses que unen a las personas en una exploración lúdica.
Patrimonio e historia: clásicos atemporales
Entre los tesoros en exhibición, el juego más antiguo, Hearts, que data de 1918, a menudo llama la atención durante las bodas. Otros títulos queridos como Connect 4 y adivinar que evocan buenos recuerdos de la infancia, con los visitantes que recuerdan sus experiencias: «Solíamos jugar eso en la casa de mi abuela», es un sentimiento a menudo escuchado.
Desafiante pero gratificante
Jones también destaca algunos de los juegos vintage más oscuros, como Jumbles, que desafía a los jugadores a descifrar nombres y países que se han desvanecido en la historia. «Es un rompecabezas envuelto en nostalgia, ¡pero con un toque que lo hace bastante desafiante!» Ella señala.
Raíces familiares en los juegos
Su pasión por los juegos parece estar heredada, ya que recuerda la preferencia de su madre por los juegos educativos. Un juego en particular, la igualdad, sigue siendo parte de su colección a pesar de su notoria dificultad: «Fue como Scrabble pero con números, ¡realmente horrible!» Ella se ríe.
Un impacto duradero: juego alentador
Aunque algunos de los artículos más frágiles permanecen exhibidos en los estantes para preservar su condición, Jones espera que su colección inspire a los visitantes a volver a visitar estos juegos clásicos. La exposición, parte de la Iniciativa Nacional, como realmente eres, alienta a las personas a abrazar sus pasatiempos e intereses en un espacio que celebra la individualidad.
A través de su pasión y dedicación, Ann Jones no solo muestra juegos antiguos, sino que también fomenta una comunidad donde las personas pueden conectarse, reflexionar y disfrutar de los simples placeres de juego.