Un cielo gris que inspira pensamientos
La ciudad de Barcelona está bajo una capa de nubes grises, creando una atmósfera que invita a la reflexión. Desde la visión privilegiada de Montjuïc, las nubes parecen una capa de cemento que es plana en la metrópoli, y aunque veo este espectáculo, espero el encuentro con el artista Perejaume, un hombre que ha dedicado su vida a explorar la interconnección entre la naturaleza y la escritura.
L’art de narrar la natura
En su último libro, «L’escrita», Perejaume presenta un viaje a través de dos nombres de lugares significativos: un río de pallares y las ruinas de un antiguo oráculo griego. A través de estos lugares, el artista busca conectarse con la esencia de la tierra y su historia, explorando cómo las nubes pueden ser su propio lenguaje, lo que trasciende la comunicación humana.
Eduard Fontserè: un pionero olvidado
Nuestra conversación se dirige a la figura de Eduard Fontserè, un meteorólogo y astrónomo que definió los cielos catalán. Perejaume enfatiza su importancia en la creación de un lenguaje científico y artístico que se conecta con el alma del país. Fontserè no solo era un científico, sino también un visionario que buscaba abrir los ojos a la belleza del mundo natural.
Escritura como muy cósmica
Perejaume plantea preguntas profundas sobre la relación entre la escritura y el medio ambiente. ¿Cómo podemos escribir de una manera que refleje las fuerzas de la naturaleza? Su trabajo es una invitación a pensar más allá del antropocentrismo y reconocer que la naturaleza tiene su propia voz que merece ser escuchada.
El desafío del arte contemporáneo
En un mundo saturado de tecnología, Perejaume advierte sobre el peligro de que el arte se convierte en un reflejo vacío de la realidad. Su crítica a la producción artística contemporánea es clara: el artista debe encontrar formas de hacer que el trabajo responda a la naturaleza, en lugar de dominarla.
El poder del olvido y la memoria
Durante nuestra conversación, el concepto de olvido surge como un espacio fértil para la creación. Perejaume habla sobre la importancia de reconocer que, en una cultura que a menudo está dañada, recordar es una forma de mantener y preservar. Esta visión optimista nos invita a mirar el pasado para encontrar caminos hacia el futuro.
Una nueva mirada a la ciudad
Al final de nuestra reunión, me doy cuenta de que la ciudad, con su techo de la nube, no es un lugar no lugar, sino un espacio lleno de significado. La conversación con Perejaume me ha permitido ver más allá de la superficialidad de la vida urbana. Ahora sé que incluso en los momentos grises hay una narración que espera ser descubierta, una historia que se desarrolla en cada nube.
Reflexiones finales
La relación entre el arte, la naturaleza y la tecnología es compleja y llena de contradicciones. La invitación de Perejaume es clara: debemos aprender a escuchar el mundo que nos rodea y dejar que nuestras creaciones respondan a sus necesidades. En un momento en que la humanidad está buscando su lugar en un mundo cambiante, es hora de que el cielo y la tierra hable por sí mismos.