Adiós de un pionero
Ramon Giné se está preparando para cerrar un capítulo significativo en su carrera como director artístico de la Exposición de Igualada, un evento dedicado a las artes escénicas para niños y jóvenes. En su última edición, Giné ha decidido no elegir la renovación de su puesto, marcando un fin que conduce con un profundo reflejo sobre el camino recorrido.
Desigualdad en el apoyo institucional
En una conversación reciente con ACN, Giné expresó su preocupación por la diferencia en el apoyo de eventos como el programa en comparación con otras ferias culturales, como el Firatàrrega. Según él, la falta de fondos más sólidos ha puesto el evento en una situación precaria.
Una ambiciosa propuesta de presupuesto
Giné señala que para lograr un crecimiento real y sostenible, el presupuesto de la muestra debe oscilar de 700,000 a 800,000 euros, una cifra que contrasta con los 450,000 euros actuales disponibles. Esta discrepancia afecta no solo al equipo que actualmente opera como trabajadores independientes, sino también las compañías que actúan, que a menudo no reciben la compensación adecuada.
Un festival para todos
Uno de los objetivos de Giné ha sido romper las etiquetas que a menudo limitan la audiencia de la muestra. Con una visión más inclusiva, cree que los programas deberían ser accesibles para todos los grupos de edad, comparándolo con el cine, donde las restricciones de edad no impiden que los adultos disfruten de películas para un público joven.
Un éxito en términos de participación
La 36ª edición de la exposición ha sido un éxito en términos de propuestas, con 41 espectáculos seleccionados de más de mil presentaciones. Giné enfatiza que este crecimiento en las inscripciones indica un punto culminante para el teatro catalán y juvenil para niños y jóvenes, así como la importancia que las empresas dan para participar en este festival.
El fenomen de la ‘festivalitis’
Giné ha observado un aumento en la creación de festivales en Cataluña, un fenómeno que llama ‘festivalitis’. Aunque reconoce que esto puede ser positivo, también advierte que los programas estables no deben dañarse, lo que es esencial para el desarrollo de la cultura en el país.
La necesidad de diversidad en la programación
Considera que es esencial que los programadores se atreñen a incorporar nuevas voces y formatos en sus ofertas, más allá de los títulos más populares. Esta diversidad no solo enriquecerá la oferta cultural, sino que también garantizará la sostenibilidad a largo plazo de los festivales.
Una mirada al futuro
Con su partida, Giné deja un legado y una serie de desafíos que el nuevo director tendrá que enfrentar. Su esperanza es que la exposición Igualada pueda evolucionar y encontrar los recursos necesarios para consolidarse como uno de los festivales más importantes en el paisaje cultural catalán.