¿Un espacio de reunión o una barrera?
Los parques deben ser reuniones y lugares divertidos para toda la comunidad, especialmente para aquellos que buscan un refugio durante los meses más cálidos. Sin embargo, la reciente decisión de cerrar el Viaducto Park Theatre con una cerca ha aumentado la controversia. Esta medida, promovida por el gobierno de PSOE y el compromiso a pedido de la Asociación de Vecindades, tiene como objetivo evitar el abuso, pero debemos preguntarnos si es realmente la solución más apropiada.
El valor de la preservación
Es innegable que el Ayuntamiento ha hecho esfuerzos para mejorar las condiciones de los parques, un hecho bien recibido por las comunidades locales que exigen espacios seguros y acogedores. Sin embargo, estas mejoras deben ser consistentes con un objetivo: hacer que estos espacios sean accesibles y útiles, en lugar de imponer restricciones que limiten su funcionalidad.
El dilema del cierre o la apertura
La nueva cerca alrededor del teatro no solo ha cerrado el acceso al espacio, sino que también ha eliminado su utilidad. Si el problema era el vandalismo o la suciedad, cerrar el espacio no resuelve la situación, sino que simplemente mueve el problema en otra parte del parque. Es una respuesta que no aborda la causa del problema y transforma un espacio de coexistencia en un área de exclusión.
Impacto psicológico y social
La percepción de un espacio cerrado puede generar sentimientos de abandono e inseguridad entre los usuarios. Además, esta decisión puede contribuir a la exclusión social, ya que limita el acceso a un espacio que debería ser comunidad. ¿Quién decidirá quién puede usar el espacio y con qué criterios? Esta incertidumbre puede conducir a una división entre los vecinos y generar una atmósfera de desconfianza.
Alternativas para revitalizar el parque
En lugar de recurrir a los cierres, sería más productivo buscar alternativas que promuevan el uso respetuoso del espacio. Organizar actividades culturales y comunitarias podría revitalizar el teatro y convertirlo en un punto de reunión para todos. Lo que realmente le falta es un plan para estimular el espacio, no una barrera que lo mantenga cerrado.
La responsabilidad del gobierno
Los gobiernos deben evaluar cuidadosamente las demandas de los ciudadanos y sus posibles consecuencias. No se puede aplicar una solución sin considerar si realmente beneficia a la comunidad en general. Los espacios de cierre pueden parecer una solución inmediata, pero a menudo conduce al abandono y la creación de áreas inseguras.
Reconsidere la gestión de los espacios públicos
La gestión de los espacios públicos debe centrarse en promover la coexistencia y el uso libre, no en la prohibición. Es un momento clave para repensar cómo podemos hacer que nuestros parques sean más vivos, accesibles y útiles para todos, sin caer en medidas que excluyen y limiten su función social.