Un nuevo horizonte para la cultura popular
El trabajo de Pau Marcé Arroyo, recientemente reconocido con un segundo premio para el Premio VII CEPAC en 2023, explora la transformación de un espacio emblemático: las instalaciones de los hijos de El Vendrell. En su parte de la maestría en gestión cultural, busca no solo preservar la tradición de Castellera, sino también para abrir nuevas vías para su evolución en un contexto contemporáneo.
Local con epicentro cultural
El estudio destaca la importancia del espacio de ensayo en la dinámica de la cultura de Castellera. A través de un análisis exhaustivo, Marcé Arroyo propone que las premisas no son solo un lugar de ensayo, sino también un verdadero centro cultural que organizará diversas actividades. Esta visión busca revitalizar una tradición con más de dos siglos de historia y darle un aire de modernidad.
Un espacio multifuncional
Con un área útil de 458.57 m², las instalaciones de los niños de Vendrell se encuentran estratégicamente en la confluencia de la Avenida de la Riera de la Bisbal y Quarter Street. Marcé Arroyo enfatiza la necesidad de reimaginar este espacio para que sea más accesible y funcional, eliminando las barreras arquitectónicas y creando una sala de usos múltiples para varios eventos.
Historia y evolución del ensayo de Casteller
El estudio comienza con una gira histórica de los ensayos de Castellers, destacando cómo, desde la década de 1980, los grupos han comenzado a establecer ensayos regulares. Esta evolución ha llevado a la necesidad de premisas apropiadas para la práctica, con mejoras significativas en la seguridad y la organización de las actividades.
Transformación y adaptación
La propuesta incluye la modernización de espacios clave como el ‘cubo’ de la prueba, que requerirá el reemplazo del piso y la instalación de un sistema de aire acondicionado para mejorar las condiciones de entrenamiento. Además, se planea crear un espacio museográfico que celebre el centenario de la pandilla, así como la renovación del espacio gastronómico, que debe convertirse en una atracción central de las instalaciones.
Un espacio para todos
La visión del proyecto no solo se limita a los Castellers habituales; Busca atraer a un público más amplio, haciendo de las instalaciones un punto de reunión cultural. El objetivo es mejorar la experiencia de todos los visitantes, respondiendo la pregunta de si un castellero puede trabajar como un centro cultural multipropósito.
Colaboración e innovación
El proyecto se basa en la colaboración entre profesionales de varios sectores que aportan su experiencia al mundo de los castillos. Esta diversidad de conocimiento es esencial para establecer un equipo capaz de llevar a cabo esta ambiciosa transformación.
Visión futura
Con el horizonte establecido en 2026, el año que coincidirá con el centenario de la pandilla, el proyecto aspira a ser una realidad tangible que no solo conserva la tradición, sino que también lo promueve a nuevas dimensiones. La cultura popular puede ser un motor de cambio social, y las premisas de los niños de El Vendrell tienen el potencial de ser un ejemplo de esta transformación.