Un premio que inspira cambios
Recientemente, Queepo se ha distinguido con el Premio González Sinde para la Academia de Cine español. Este reconocimiento no solo celebra el arte cinematográfico, sino que también destaca las iniciativas que buscan un impacto social significativo. Este premio nos motiva a continuar luchando por una sociedad más equitativa a través del poder del cine.
Recogiendo el premio: un momento emotivo
La ceremonia de premiación tuvo lugar en Barcelona, un espacio que consideramos nuestro hogar. Nuestra comunidad y aquellos que han contribuido a la realización de nuestras 15 películas nos acompañaron en este momento especial. Cada producción ha sido una mezcla de pasión y limitaciones, con presupuestos modestos y cortometrajes, pero siempre con un mensaje poderoso: el cine puede ser un motor de cambio.
El derecho a contar historias
Reflexionamos sobre quién tiene la capacidad de contar historias en el mundo del cine. Es esencial preguntarnos: ¿quién puede permitirse hacer una película? ¿Quién puede abordar los problemas que no son populares? Esta es una pregunta crucial, ya que muchas voces talentosas quedan fuera de la industria debido a la falta de recursos o apoyo. Nuestra experiencia nos recuerda que somos una excepción y no la norma.
Voces invisibles y cine participativo
En Queepo, creemos firmemente que es vital incluir las voces de las minorías que a menudo se ignoran. Su perspectiva debe ser el protagonista en las narrativas que creamos. En nuestros documentales, especialmente cuando viajamos a comunidades en el sur, promovemos el cine participativo, permitiendo a las personas decidir cómo quieren ser representados. Esto evita que sus historias se conviertan en anécdotas simples.
Un reflejo de la realidad
Durante la ceremonia de premiación, nuestra película ‘Who I Am’ fue proyectada, lo que cuenta la historia de tres menores migrantes. Sus experiencias nos recuerdan que en España hay miles de niños que, como ellos, enfrentan criminalización y odio. Nuestra responsabilidad como cineastas es contar estas historias para que fomenten la comprensión y la justicia social.
Un llamado a la acción
El cine debe ser un reflejo de nuestra sociedad diversa. Nos preguntamos si realmente estamos representando correctamente las voces que necesitamos escuchar. La cultura debe ser accesible y relevante para todos, y es esencial que las historias que dicen resuenan con aquellos que buscan un cambio. Nuestras experiencias nos han enseñado que para hacer un cine de calidad, necesitamos tener más preguntas que respuestas.
Aprendizaje y compromiso futuro
Con cada película, hemos ampliado nuestra comprensión del mundo. Hemos explorado temas como la migración, la desigualdad y los derechos humanos. Recientemente, hemos terminado de filmar ‘Rosine’, un trabajo que refleja las dificultades de las personas que buscan asilo. El cine no es solo una forma de entretenimiento; Es una herramienta poderosa para generar diálogo y conciencia de las realidades que nos rodean.
Un futuro lleno de posibilidades
Estamos convencidos de que el cine puede ser un agente de cambio. Tenemos la responsabilidad de dar voz a aquellos que a menudo son silenciados y representar sus historias con dignidad. En un mundo donde las narrativas son vitales, nuestro compromiso con la verdad y la justicia social sigue siendo inevitable. El futuro del cine está en nuestras manos, y es hora de hacer que cada voz cuente.