Una visión alternativa de la economía
La economía a menudo se presenta como una entidad monolítica, pero es crucial reconocer su diversidad intrínseca. La inestabilidad política y económica inquietante que ha aumentado en los últimos años ha generado un clima de desconcierto. Desde la bancarrota del sistema bancario y el sector inmobiliario en 2008, la deuda pública ha experimentado un aumento vertiginoso, del 39% al 100% en poco tiempo. Esta dinámica ha hecho que la economía sea una realidad cada vez más lejos de las necesidades diarias de las personas, a pesar del hecho de que su función original debería ser un bien común.
La economía del bien común: un nuevo paradigma
En 2010, Austria fue testigo del nacimiento de un movimiento que busca revertir esta tendencia: la economía del bien común (EBC). Este modelo propone una redefinición del éxito económico, priorizando su contribución al bien común sobre el beneficio individual. El objetivo es restaurar su propósito esencial para la economía: servir a la sociedad en su conjunto.
Valores fundamentales del EBC
La propuesta del EBC se basa en cuatro pilares: dignidad humana, justicia social, sostenibilidad económica y democracia. Estos valores son esenciales para guiar las acciones económicas hacia un modelo más justo y equitativo. La pregunta es, ¿cómo se pueden implementar estos principios en la práctica?
Corrección de desequilibrios: propuestas concretas
A nivel macroeconómico, el EBC busca abordar las desigualdades a través de mecanismos que limitan el exceso y promueven la noción de ‘comunes democráticos’. Esta idea se aplica a sectores como la salud y la educación, así como una reforma del sistema financiero que recupera la función de la banca pública. Además, se propone que los ciudadanos participen activamente en la definición de lo que se llama ‘producto del bien común’, un indicador que debería complementar el PIB.
Una Mirada Global
Un aspecto interesante es que las Naciones Unidas han estado publicando informes sobre la felicidad global durante más de una década, analizando la satisfacción de los ciudadanos en 156 países. Factores como la esperanza de vida, la generosidad y el apoyo social son componentes clave de este estudio. Esta perspectiva refuerza la idea de que la búsqueda del bien común es un esfuerzo colectivo y global.
Medición del bien común: herramientas prácticas
Para cuantificar la contribución al bien común, el EBC ha diseñado el ‘equilibrio del bien común’. Esta herramienta permite a las organizaciones evaluar su relación con las diferentes partes interesadas a través de los propios valores de EBC. El resultado es una puntuación que puede servir como base para la mejora continua. Además, este informe cumple con los informes no financieros actuales.
Paralelos con la doctrina social de la iglesia
Un aspecto que no podemos pasar por alto es la conexión entre el EBC y la doctrina social de la Iglesia. Los principios de la dignidad humana, bien común, la subsidiaridad y la solidaridad residen profundamente con los valores promovidos por el EBC. De hecho, el término ‘bien común’ se menciona a unas 200 veces en el compendio de la doctrina social de la iglesia.
Iniciativas pioneras y futuras
En este contexto, Caritas Diocesan de Barcelona ha decidido adoptar los principios del EBC en su memoria de sostenibilidad para 2024. Esta decisión representa un paso significativo hacia un modelo que no solo busca la transparencia sino que también se alinea con sus objetivos y líneas de acción. A través de su portal de transparencia, se puede acceder a esta información, lo que marcará el comienzo de una nueva era de innovación y compromiso en su misión.