El desafío de Sant Feliu de Llobregat
Sant Feliu de Llobregat, una localidad de 50,000 en las afueras de Barcelona, está en un momento crucial para su recuperación. En los últimos años, han estado marcados por la gerencia municipal que ha dejado a la ciudad en una situación precaria, lo que demuestra las consecuencias de las políticas implementadas por ERC y los Comunes.
Un pacto que no dio fruto
En 2019, ERC y Sant Feliu en Comú unieron fuerzas con el objetivo de lanzar una nueva etapa de esperanza para el municipio. Sin embargo, el resultado de este gobierno compartido ha sido un equilibrio desastroso, con un agujero económico y un aumento en la inseguridad ciudadana. En las elecciones de 2023, el PSC recuperó la oficina del alcalde, demostrando el desencanto de los ciudadanos con políticas anteriores.
La auditoría que reveló la verdad
Cuando llegó, Lourdes Borrell encargó una auditoría que descubrió una situación financiera alarmante en el Ayuntamiento. El informe mostró el uso irresponsable de los recursos municipales, dejando las arcas casi vacías. Este descubrimiento marcó el comienzo de un plan de ajuste severo para recuperar la salud económica del municipio.
Inversión para un futuro mejor
El PSC ha presentado un plan ambicioso llamado ‘Mejorar Sant Feliu’, con una inversión inicial de dos millones de euros destinados a revitalizar la ciudad. Este plan incluye mejoras en el espacio público, los servicios sociales y el desarrollo económico, con el objetivo de modernizar y recuperar el atractivo de la ciudad.
Esperanza para la transformación urbana
Con la finalización esperada del trabajo subterráneo en las vías del tren para 2026, Sant Feliu se está preparando para una nueva era. Esta transformación urbana no solo mejorará la conexión de la ciudad con la metrópoli, sino que también abrirá la puerta a nuevos proyectos de viviendas e instalaciones.
Seguridad: una prioridad urgente
El deterioro de la seguridad ha sido un factor clave en el cambio político de la ciudad. En las elecciones municipales de 2023, tanto ERC como los Commons sufrieron pérdidas significativas de votos, con un aumento alarmante en el delito del 23% en solo un año. La nueva administración ha reconocido la necesidad de aumentar la vigilancia y ha planeado medidas como la instalación de cámaras de seguridad y mejorar la iluminación pública.
Un futuro lleno de esperanza
Mientras Sant Feliu va a un nuevo capítulo, su comunidad es optimista sobre las posibilidades de renovación y crecimiento. La combinación de un gobierno comprometido a mejorar la ciudad y la finalización de proyectos clave, como el entierro de las carreteras, puede marcar un antes y después para la ciudad.