Un patrimonio cultural bien conservado
La iglesia de Sant Sever, situada en el corazón de Barcelona, se encuentra en el último estadio de su restauración, un proyecto que ha revelado su excepcional conservación como monumento barroco. Construida entre 1699 y 1704, esta joya arquitectónica ha resistido los embates del tiempo, destacando por su rica decoración y detalles únicos.
Descubrimientos Reciente
Recientemente, los trabajos de restauración han descubierto un conjunto de vigas de madera con restos de policromía, que datarían del siglo XIV. Estas vigas, reutilizadas en el siglo XIX para reforzar la cubierta, son un testimonio del rico pasado de la iglesia que todavía permanece. para investigar.
Historia Resistente
Durante la Guerra Civil, San Severo fue una de las pocas iglesias de la Ciutat Vella que se salvó de las llamas, contribuyendo así a su valiosa preservación. La obra del arquitecto Jaume Arnaudies, continuada por Joan Fiter, se ha mantenido como un testimonio del barroco catalán, un estilo que ha dejado una impronta profunda en la identidad cultural de la región.
Elementos Destacados
Entre los tesoros que alberga la iglesia, destaca el magnífico retablo del altar mayor, obra del escultor Pere Costa, así como las tribunas de madera dorada diseñadas por Jeroni Escarabatxeres. Además, el órgano de Josep Boscà de 1721 es un ejemplo del arte musical de la época, contribuyendo a la herencia cultural de la ciudad.
Un Proyecto de Restauración Con Visión
Iniciadas en 2019, las obras de restauración han sido impulsadas por la Catedral de Barcelona con el objetivo de preservar la iglesia de Sant Sever ante el deterioro provocado por la polución e infestaciones de termitas. Tras una pausa forzada por la pandemia, los trabajos han vuelto a tomar impulso, centrándose en la rehabilitación de la cubierta y la fachada.
Compromiso con el Futuro
Un equipo de profesionales altamente cualificados se dedica a restaurar el esplendor original del templo, con la intención de garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de este patrimonio cultural. Esta intervención está considerada una de las más significativas en el campo de la conservación del patrimonio en Cataluña.
Un Espacio Comunal Querido
San Severo no sólo ha servido como espacio de culto para la Comunidad de Beneficiados, sino que ha sido un punto de encuentro para la comunidad barcelonesa. Su importancia social se refleja en su utilización para celebraciones como bautizos y bodas, consolidando así su sitio en la herencia cultural de la ciudad.
Aportaciones a la Restauración
Este ambicioso proyecto de restauración ha sido posible gracias a las subvenciones del Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña, que reconoce la importancia de este monumento para la identidad cultural de Barcelona.