Inici » Rumbla: un festín rumbero en el corazón de Barcelona

Rumbla: un festín rumbero en el corazón de Barcelona

by PREMIUM.CAT
un home i una dona ballant davant d'una multitud de gent en un carrer amb edificis al fons, Bogi Fabian, imatge promocional, una foto, moviment kitsch

Descubriendo la esencia de la rumba catalana

Barcelona es un destino imperdible por su rica oferta gastronómica y cultural, y en particular, su vibrante escena musical, que incluye la emblemática rumba catalana. Este género musical, que tiene sus raíces en los años 40 en la capital catalana, logró una popularidad arrolladora a partir de los 60. La rumba, en su esencia más pura, invita a cualquiera a moverse al ritmo de su contagiosa melodía; incluso aquellos que se sienten torpes en la pista de baile suelen terminar moviendo las manos y las caderas, adoptando el espíritu de un auténtico ‘rumbero’ o ‘rumbera’. Como amante de la gastronomía y la música, no puedo resistirme a la idea de disfrutar de una velada con música en vivo, especialmente si se trata de rumba.

Un nuevo lugar para disfrutar de la rumba en Barcelona

El Grupo Arenal ha inaugurado un nuevo restaurante llamado Rumbla, que, como sugiere su nombre, está ubicado en la famosa Rambla Catalunya. Este nuevo espacio se une a las exitosas propuestas del grupo, como el Xup-Xup, situado en la Barceloneta, donde las impresionantes vistas al mar son parte del atractivo. Rumbla se especializa en la cocina mediterránea y es un viaje sensorial desde el momento en que ingresamos. Al entrar en el local (situado en La Rambla, 70), las decoraciones evocan la belleza de Granada, particularmente la Alhambra, con sus paredes que reflejan los impresionantes techos geométricos de ese icónico monumento del sur de España.

Ambiente vibrante y fotografías que cuentan historias

Además de la encantadora música en vivo, uno de los grandes atractivos de Rumbla son las fotografías en blanco y negro que adornan sus paredes. Estas imágenes capturan momentos llenos de vida del estilo de vida ‘rumbero’, mostrando guitarras, largas sobremesas y gente disfrutando de la brisa en el umbral de sus casas. La experiencia se vuelve aún más especial gracias a la oportunidad de sentarse justo frente a los músicos, disfrutando de conciertos en directo que animan la velada. En nuestra visita, tuvimos la fortuna de escuchar a Casi ná!, Anna y Pepe, quienes interpretaron temas de rumba y otros estilos, proporcionando la banda sonora perfecta para nuestra cena.

Una carta llena de delicias para compartir

Al revisar la carta, nos encontramos con un extenso menú repleto de platos ideales para ser compartidos. Lo curioso de la carta es su formato, similar a un pequeño diario que ofrece información sobre la rumba, sus orígenes y bellas fotografías. Este diseño singular no solo sirve como guía, sino que también se puede llevar a casa como recuerdo del día que se disfrutó de una cena inolvidable. Nuestra aventura culinaria comenzó con unas bravas acompañadas de un suave alioli y una salsa poco picante, adornadas con cebolla crujiente. Siempre a favor de un buen toque crujiente en los platos.

Platos que sorprenden y cautivan

La tentación de probar el pan de coca de Folgueroles con alioli fue irresistible, porque, sinceramente, el pan por sí solo puede ser una delicia. A pesar de que hay un dicho que dice que ‘pan con pan, comida de tontos’, aquí el pan es más que bienvenido. A continuación, degustamos pimientos del piquillo rellenos de queso de cabra con miel de rosas. Aunque mi preferencia siempre serán los pimientos del piquillo rellenos de bacalao, debo admitir que esta versión fresca y ligeramente dulce también me conquistó.

El plato de alcachofa con romesco y jamón ibérico se presentó de manera excepcional; la alcachofa parecía confitada y extremadamente tierna, con las puntas de las hojas ligeramente tostadas. Desde el restaurante advierten que son ‘de una en una’, ya que, sin duda, desearán al menos una por persona. Otro de los platos más llamativos fue el de huevos con chanquetes, chistorra al vino blanco, pimiento del piquillo y aceite de trufa, donde los chanquetes, pequeños pececillos fritos que se asemejan a pipas, aportaron una textura divertida al plato. La chistorra, inesperada en esta combinación, resultó ser una agradable sorpresa.

Delicias para cerrar la cena

El culatí de ternera ibérica se destacó por su calidad suprema; la carne, tierna y sabrosa, se servía al punto ideal, acompañada de compota de manzana y una cremosa salsa de calabaza que deleitaba el paladar. Un plato que me cautivó, y que nunca pediría por cuenta propia, fue el maíz crujiente con mantequilla ahumada. Resultó ser una combinación dulce que se podía devorar con las manos, perfecta para disfrutar sin complejos.

Y para finalizar, no podía faltar espacio para el postre: un crumble de manzana que se sirve tibio, con el equilibrio perfecto de dulzura, crujiente y un helado que contrasta maravillosamente con la calidez del crumble. También exploramos otras delicias bajo el lema ‘hoy pecamos en Rumbla’, entre ellas una cúpula de nata y un sabroso helado de frutos rojos que era muy del agrado de nuestro paladar. Sin embargo, el crumble de manzana siempre llevará la delantera en nuestro corazón.

Una experiencia auténtica en el corazón de Barcelona

No caigamos en el error de pensar que Rumbla es solo un restaurante dirigido a turistas, solo por su ubicación privilegiada en la Rambla Catalunya. ¡Que alguien desafíe esa idea! La rumba y las tapas son un deleite para todos, y Rumbla es el lugar perfecto para sumergirse en esta experiencia. Este restaurante es un espacio donde disfrutar de una cena repleta de sabores y música. Al llegar a casa, aún resonaban en nuestros corazones los ritmos de la rumba. ¡Hasta la próxima, amantes de la gastronomía!

You may also like

-
00:00
00:00
Update Required Flash plugin
-
00:00
00:00