Preparativos para un día de Sant Jordi inusual
La próxima celebración del día de Sant Jordi en Cataluña se encamina hacia una experiencia notablemente diferente. Después de más de cuatro años, la fiesta se realizará en un día laborable, con un enfoque descentralizado y de proximidad, una novedad que requerirá adaptaciones logísticas significativas.
La expectativa en las poblaciones catalanas
Jordi Ferrer, editor y coordinador de la comisión del Día del Libro y la Rosa en representación en la Cámara del Libro, ha subrayado la presencia de puestos de libros y rosas en todas las poblaciones catalanas el próximo martes 23 de abril. Esta iniciativa tiene como objetivo llenar todo el país de tradición y atentar a una fiesta mágica, a pesar de la convocatoria en un día laborable.
Barcelona mantiene su peso tradicional
Pese a la descentralización, Barcelona seguirá teniendo un papel relevante durante el día de Sant Jordi. La ciudad, llamada como principal escenario de la fiesta, se prepara para la ocasión con diversas novedades. La Rambla, en particular, volverá a ser el epicentro de la celebración con una distribución de stands renovada para atender a las nuevas necesidades logísticas.
Detalles de la organización en la capital catalana
Según Èric del Arco, presidente del Gremio de Libreros de Cataluña, se estima que la fiesta en la Rambla será especialmente densa para satisfacer la afluencia de visitantes. Además, se espera una mayor presencia de paradas en todos los distritos de la ciudad, buscando una distribución equitativa y descentralizada del evento. Los preparativos abarcan la presencia de puestos en la biblioteca García Márquez, que este año acogerá el pregón del día.
Expansión de la festividad en otros barrios de Barcelona
El distrito de Gràcia, reconocido como un enclave literario, será escenario de un substancial aumento de paradas en comparación con años anteriores. La intención es atender a la demanda local, ya que esta zona concentra una gran cantidad de librerías. En total, se prevén 435 puestos de rosas y libros en toda la ciudad de Barcelona.
Debate en torno al nuevo modelo de pago
Las recientes modificaciones en el modelo de pago en Barcelona han suscitado un intenso debate en el seno de diversas entidades relacionadas con la festividad de Sant Jordi. Los cambios, que incluyen el pago de una tarifa simbólica por inscribirse y disponer de un stand, han sido defendidos por Jordi Ferrer como un elemento necesario para garantizar la sostenibilidad del evento. Esta decisión, sin embargo, ha generado desacuerdo entre los agentes implicados.
Defensa del nuevo modelo
Desde la Cámara del Libro y el Gremio de Libreros de Cataluña se ha argumentado que la financiación de la administración ha cubierto la mayor parte del gasto, subrayando la intención de mantener la libre acceso del público a las paradas. Según las autoridades pertinentes, esta nueva modalidad busca garantizar la viabilidad del día a largo plazo.
Posicionamientos contrarios
Sin embargo, varias entidades del sector del libro expresan preocupación por el supuesto impacto comercial que estos cambios podrían tener a largo plazo. Sin embargo, se reconoce que la gratuidad y popularidad de la festividad siguen siendo valores irrenunciables, independientemente del modelo de financiación adoptado.