Dos goles y una asistencia en la goleada al Rayo
Sávio Moreira, conocido como Savinho, fue el gran protagonista de la victoria del Girona por 4-1 ante el Rayo Vallecano. El futbolista cedido por el Troyes entró en la segunda parte y revolucionó el partido con su fútbol rápido, descarado y efectivo. El brasileño marcó los dos últimos goles de los rojiblancos, que se consolidan en la lucha por la Champions League, y dio una asistencia a Tsygankov en el primero. Su entrenador, Míchel, le elogió: “Es un jugador muy importante para nosotros; esperamos que la próxima vez entre antes en el partido”.
Un extremo que estropea las defensas
Savinho demostró una vez más su calidad y desequilibrio en los metros finales. El jugador nacido en São Mateus aprovechó los espacios que dejó el Rayo, que salió a por el gol del empate, e hizo sufrir a sus defensores con sus arranques y regates. En la primera mitad, el brasileño no tuvo demasiado protagonismo y cambió a un lado para buscar más balón. Sólo tuvo una ocasión clara, pero Dimitrievski le detuvo el disparo con el pie. El árbitro pitó fuera de juego, pero el Girona ya avisaba de su potencial ofensivo. En la segunda mitad, Savinho explotó y volvió a ser el extremo que enamora a Montilivi. Participó en el primer gol, iniciando la jugada que acabó con el centro de Miguel y el remate de Tsygankov. Hizo el segundo con una jugada personal, entrando en el área y colocando el balón en el palo largo. Lo celebró con tanta efusividad que se quitó la camiseta y vio la tarjeta amarilla, la cuarta de la temporada. Y cerró su actuación con el cuarto gol, ganando el sprint en Espino y batiendo al portero con una vaselina. La samba volvió a sonar en Montilivi.