Un panorama de vigilancia discreto
En el alternativo Penedès, la seguridad se presenta como una prioridad para los consejos, pero la realidad es que muchos pequeños municipios quedan sin recursos para garantizar la protección de sus habitantes. De las 23 aldeas que conforman esta región, solo 9 tienen alguna forma de vigilancia municipal, mientras que el resto depende exclusivamente de los Mossos d’Esquadra.
Diferencias en la protección local
En un contexto en el que solo cuatro municipios, como Vilafranca y Sant Sadurní, tienen su propia policía local, la situación de los otros pueblos es significativamente precaria. Por ejemplo, Olèrdola y otros núcleos pequeños como Sant Martí Sarroca o Sant Quintí de Mediona solo tienen una guardia municipal, que a menudo no es suficiente para satisfacer las necesidades de seguridad de la población.
La dependencia de los Mossos d’Esquadra
La falta de vigilancia municipal lleva a muchas pequeñas aldeas a confiar en los Mossos d’Esquadra. El alcalde de las cabañas, Agustí Vallverdú, afirma que la respuesta de estos agentes es rápida, aunque existe un déficit reconocido de recursos en esta área, como señaló el Ministro del Interior, Núria Parlon, en una visita reciente.
Caso singular: las cabañas
Las cabañas, con su proximidad a Vilafranca y Good Road Connections, se encuentran en una situación delicada. Vallverdú explica que no tienen planes de implementar la vigilancia municipal debido a la falta de recursos, aunque han instalado cámaras de seguridad para mejorar la protección.
Propuestas para la mejora de la seguridad
Con la intención de mejorar la situación, el alcalde de Sant Pere de Riuditlles, Amadeu Parache, sugiere un modelo de seguridad compartido entre los municipios vecinos. Esta idea surge de la necesidad de aumentar la presencia policial en el área, una inquietud compartida por varios alcaldes.
Alternativas locales
En Sant Pere de Riuditlles, la solución ha sido contratar a un vigilante nocturno que trabaja en coordinación con los Mossos, mientras que en PACS, con menos de 1,000 habitantes, el alcalde Montse Amat enfatiza la efectividad de esta figura, lo que ha mejorado el sentido de seguridad entre los vecinos.
El desafío de la seguridad municipal
El panorama de seguridad en pequeños municipios es complejo. El alcalde de Torrelles de Foix enfatiza que los consejos a menudo tienen que asumir responsabilidades que no se corresponden, en un contexto donde los recursos son limitados y la demanda de seguridad está aumentando.
Un Futur Inciert
Con la reciente incorporación de más guardias municipales en Torrelles, los vecinos parecen valorar estos esfuerzos positivamente. Sin embargo, la necesidad de una mejor coordinación y más recursos de Mossos d’Esquadra sigue siendo un tema candente que requiere un cuidado urgente para garantizar la seguridad en las pequeñas comunidades de la Penedès alternativa.