Medidas del Ayuntamiento de Barcelona
El viernes pasado, el Ayuntamiento de Barcelona anunció la suspensión de licencias para nuevas aperturas de tiendas cannábicas, growshops, accesorios de móviles y salones de pedicura/manicura en el distrito de Ciutat Vella. Además, se implementó una suspensión específica de todas las licencias para nuevas aperturas comerciales en la Rambla.
Estas medidas han sido valoradas de manera positiva por la entidad Amics de la Rambla, ya que consideran que evitan la proliferación de negocios que afectan la variedad y el equilibrio del tejido comercial de la ciudad. También se destaca que la suspensión de licencias en la Rambla puede limitar usos no deseados.
Preocupación por proyectos culturales y comerciales
Sin embargo, Amics de la Rambla expresa su preocupación por el impacto que esta suspensión específica pueda tener en proyectos culturales y comerciales relacionados con locales actualmente vacíos. La entidad solicita sensibilidad y atención especial hacia aquellos proyectos que representen una mejora para el territorio.
Amics de la Rambla considera necesario elaborar un nuevo plan especial para la Rambla que facilite la implementación de actividades positivas para los residentes y que mejoren el tejido comercial de la zona. Por lo tanto, defienden la existencia de un Plan de Usos específico para la Rambla.
Celeridad en la redacción de la nueva normativa
La entidad Amics de la Rambla hace un llamado a la máxima celeridad y consenso en la redacción de la nueva normativa. Esto se debe a la preocupación de que la actividad económica se degrade durante el proceso de transformación urbana y renovación de la Rambla, especialmente debido a las obras de reforma y al alto valor patrimonial de los locales vacíos.
Contexto de las medidas
El gobierno municipal de Barcelona ha justificado la suspensión de licencias en establecimientos comerciales para cannábicas, accesorios de móviles y salones de manicura/pedicura como una medida para evitar el monocultivo de actividad económica enfocada al turismo, lo cual pone en riesgo la singularidad del comercio local de proximidad y la actividad económica propia de la ciudad.
Estas medidas se enmarcan en el proceso de transformación urbana y estabilización de la oferta comercial, cultural y de ocio de la Rambla, que se llevará a cabo hasta 2027.