Nuevo proyecto para la seguridad de los peatones
El Ayuntamiento de Tarragona ha lanzado una iniciativa ambiciosa que incluye la instalación de 44 reductores de velocidad en varios puntos estratégicos de la ciudad. El Ministro de Movilidad, Sonia Orts, enfatizó que este proyecto responde a la necesidad de mejorar la seguridad vial y pacificar el tráfico urbano.
Colaboración con comunidades locales
Orts enfatizó la importancia de la participación ciudadana, mencionando que las propuestas de las asociaciones del vecindario se tuvieron en cuenta. «Conocen muy bien las necesidades de sus vecindarios y esto nos ayuda a identificar los puntos más críticos», dijo.
Mejoras significativas al contrato
Además, el contrato inicial se ha ampliado con ocho ubicaciones adicionales, lo que demuestra el compromiso del Ayuntamiento con la seguridad de sus ciudadanos. El trabajo, que se espera que comience pronto, durará aproximadamente cuatro semanas y un presupuesto de € 99,602.64 con IVA incluido.
Datos sobre accidentes urbanos
Las estadísticas muestran que tres de cada cuatro accidentes con víctimas en Cataluña ocurren en áreas urbanas, con el 20% de los involucrados en peatones. La velocidad excesiva es uno de los factores más determinantes en estos incidentes, lo que hace que la instalación de reductores sea una medida fundamental.
Tipo de reductores para instalar
Los reductores instalados incluyen respaldos de almohadas de burro y Berlín. Los burros están diseñados para causar una reducción efectiva en las calles con límites de 30 km/h, mientras que las almohadas de Berlín permiten una mayor circulación de fluidos para vehículos y bicicletas de transporte público, lo que limita el impacto solo en los automóviles.
Ubicaciones clave para la instalación
Los reductores se colocarán en varias partes de la ciudad, incluidas calles cerca de escuelas y áreas con alta densidad de tráfico. Estos sitios han sido meticulosamente seleccionados para garantizar la máxima seguridad de los peatones y los conductores.
Una mirada al futur
Con esta nueva iniciativa, Tarragona no solo busca reducir la velocidad de los vehículos, sino también fomentar una cultura de respeto y seguridad en las carreteras públicas. El objetivo final es crear un entorno más seguro y accesible para todos, especialmente para aquellos que caminan por las calles de la ciudad.