El área de baja emisión: un paso
La reciente implementación del área de baja emisión (ZBE) en Tarragona es una oportunidad para transformar la ciudad en un espacio más saludable y sostenible. Sin embargo, el gobierno local ha optado por una versión limitada de esta iniciativa, con tantas excepciones que distorsionan su propósito inicial.
Críticos de la propuesta actual
Del grupo en Comú Podem Tarragona, la propuesta se ha intentado enriquecer más de quince modificaciones, pero la respuesta del gobierno ha sido escasa. El único cambio aceptado fue que la creación del ZBE se lleva a cabo a través de una sesión plenaria municipal en lugar de un decreto de la oficina del alcalde.
La posición de en comú podemos
Jordi Collado, portavoz del grupo, ha declarado su desacuerdo con la falta de ambición del gobierno, diciendo que «no podemos oponernos a tal medida, pero su debilidad lo hace prácticamente ineficaz».
Contaminación: un problema urgente
La situación de la contaminación en Tarragona es alarmante. El aire que respiramos es un peligro para la salud pública, que contribuye a varias enfermedades respiratorias y cardiovasculares, especialmente entre las poblaciones más vulnerables.
La influencia del calendario electoral
Toni Carmona, ministro de En Comú Podem, enfatizó que el aplazamiento de las sanciones hasta 2028 no es una coincidencia, sino una clara estrategia política. «El gobierno ha decidido evitar cualquier costo político antes de las próximas elecciones municipales», dijo, criticando la falta de coraje para implementar medidas significativas.
Necesidad de un plan de movilidad sostenible
Tarragona no puede permitirse continuar posponiendo las reformas que ya han sido adoptadas por otras ciudades europeas. El ZBE debe ser un instrumento para garantizar un aire más limpio y promover el transporte público. Desafortunadamente, el gobierno ha elegido una versión mínima e ineficaz de la estrategia.
Un futuro sin estrategia
El grupo En Comú puede arrepentir que esta situación representa una nueva oportunidad perdida para la ciudad. La transición ecológica requiere una determinación que no ha estado presente hasta ahora. «Los ciudadanos de Tarragona merecen un aire más limpio y un modelo de movilidad que realmente funcione», concluyó Carmona.
Revisión de políticas de estacionamiento
Además, el grupo municipal ha declarado que la política de estacionamiento requiere una revisión profunda, ya que actualmente no forma parte de una estrategia global consistente para la movilidad de la ciudad.