La reconfiguración de la dinámica global
En los últimos años, hemos sido testigos de un cambio radical en las relaciones internacionales que se manifiesta como un retorno al autoritarismo. La última conferencia de seguridad de Munich ha mostrado nuevas tendencias: la relación transatlántica se está deteriorando, Europa se ve perjudicada y tanto Rusia como China emergen como poderes revitalizados.
Un mundo en movimiento: desde la democracia hasta el imperialismo
El panorama histórico actual se puede comparar con un péndulo que se balancea al autoritarismo. Algunos expertos ya indican que estamos tratando con una disminución hacia la fuerza bruta, donde la ley de la ley es nuevamente la regla. La victoria de Brexit y la primera elección de Trump marcaron el comienzo de una ola nacional -populista que ahora está amplificada por sus renovadas ambiciones.
L’Alma First Com A Model Global
La Filosofía de América ha encontrado el eco en otros líderes autoritarios de todo el mundo, incluido Xi Jinping en China y Modi en India. Este enfoque se ha convertido en un principio básico en las relaciones internacionales, donde la búsqueda de intereses nacionales predomina sobre la cooperación multilateral.
Planes estratégicos de Trump: una visión imperial
Trump no actúa sin un plan. Detrás de la fachada de su showman hay un proyecto meticulosamente elaborado, que se refleja en sus acciones después de su apogeo. Su plan se divide en cuatro pasos clave que buscan volver a dibujar el orden mundial.
Desmantelamiento del orden mundial
La primera etapa implica la desarticulación del orden mundial existente, una idea que Trump ha expresado claramente en la manifestación de que hemos alcanzado el final de una era de democracia y multilateralidad.
División en esferas de influencia
El segundo paso busca establecer nuevas áreas de influencia, con Marco Rubio, enfatizando la necesidad de un nuevo orden multipolar que desafíe la hegemonía de los Estados Unidos.
Control de recursos estratégicos
El tercer paso se centra en asegurar el acceso a recursos clave, como las tierras raras de Ucrania, en un momento en que la competencia con China se vuelve más intensa.
La última opción: la fuerza militar
Finalmente, Trump está comprometido con la superioridad militar como última opción, aunque se presenta como defensor de la paz. Su visión de las guerras se limita a la económica, dejando conflictos armados.
Reacciones europeas al nuevo escenario
Las primeras reacciones de Europa han sido rápidas. Shlomo Ben-Ami enfatiza la urgente necesidad de que Europa se disocie con su dependencia de los Estados Unidos y comienza a actuar como un verdadero actor global.
Reuniones estratégicas en Europa
Recientemente, se han celebrado reuniones en París y Londres con la participación de los Estados miembros y los no miembros de la UE, para discutir el regreso de la Unión. El presidente de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, ha presentado un ambicioso plan de 800 mil millones de euros para tratar esta nueva realidad.
La necesidad de una defensa europea
Con la OTAN en una situación incierta, Europa enfrenta la necesidad de desarrollar su propia defensa. Friedrich Merz, un futuro canciller alemán, ha insinuado que la OTAN podría estar perdiendo su efectividad, lo que requiere un replanteamiento serio de las capacidades militares europeas.
Un plan de defensa a largo plazo
Para lograr una defensa efectiva, Europa debe comprometerse con un plan durante cinco y diez años, centrándose en la coordinación militar y la creación de un solo mercado de defensa. Esta nueva era una demanda para que Europa actuara de manera autónoma y determinada en un escenario global cada vez más complejo.