Reviviendo la magia de las Ferias y Fiestas de la Santa Cruz
En este artículo, nos adentramos en los recuerdos de un chiquillo que vivió la emoción y la alegría de las Ferias y Fiestas de la Santa Cruz. Estas fiestas eran un momento especial en el que la ciudad de Figueres se transformaba en un lugar mágico y vibrante. Los feriantes plantaban sus paradas y el espacio se llenaba de máquinas fabulosas y colores llamativos. El chiquillo, embobado, soñaba con subir a todas las atracciones y disfrutar de toda la emoción que las Ferias tenían por ofrecer.
El baile del Certamen y los primeros amores
Una de las experiencias más especiales para el chiquillo era el baile del Certamen. Éste era un momento mágico en el que toda la juventud se reunía para bailar y disfrutar de la compañía de sus queridos. El chiquillo recuerda con ternura cómo robó el primer baile a su mujer, cuando ambos tenían quince años. Ese momento marcó el inicio de un amor que duraría toda su vida. Aunque añora las fiestas de su juventud, ahora disfruta de ser abuelo y compartir estas experiencias con sus nietos.
El peso de las decisiones y los momentos perdidos
Al terminar la conversación con el señor Marià Lorca, el muchacho se pregunta de qué se arrepiente. Con cierta tristeza, el señor Lorca confiesa que se arrepiente de no haberse jubilado antes para poder disfrutar de más ratos con su mujer. Esta revelación nos recuerda que el tiempo es un ladrón de buenos momentos y que es importante valorar cada instante que tenemos con los seres queridos.
Conclusión
Las Ferias y Fiestas de la Santa Cruz de Figueres son una tradición que ha marcado la vida de muchas personas, como el señor Mariano Lorca. Estas fiestas eran un momento mágico en el que la ciudad se transformaba y se vestía de fiesta. Los recuerdos de esos días siguen vivos en la memoria de quienes las vivieron y nos recuerdan la importancia de valorar los momentos especiales de la vida.
