ACB. Kenny Chery y Khem Birch, los dos nuevos fichajes canadienses, desempeñan un gran papel en Fontajau ante sus seguidores; Michael Caicedo confía en tener minutos en Murcia
El domingo fue una jornada de novedades en Fontajau. Tres incorporaciones recientes formaron parte de la lista de Fotis Katsikaris en el importante triunfo contra el Obradoiro en Fontajau. Kenny Chery y Khem Birch, que jugaron por primera vez, y Michael Caicedo, que se quedó en el banco, dieron un nuevo aire al equipo del técnico griego, que dejó fuera a Jaume Sorolla por opción técnica y Yves Pons , lesionado por un fuerte encontronazo en la rodilla. El base canadiense tuvo un estreno brillante, ya que anotó 20 puntos y lideró al equipo en muchos momentos del partido. Al comienzo del segundo cuarto, gracias a su presión sobre Zurbriggen y su acierto, el Girona se reactivó e hizo reaccionar a un Fontajau desconcertado después del 13 a 26 del primer periodo. En el tercer cuarto, Chery encontró la puntería desde fuera y empezó a hacer el show que necesitaba el equipo desde el perímetro, rompiendo así el porcentaje pésimo de 1/11 en lanzamientos de tres para acabar de dar la vuelta al marcador (56-53). En el último tiempo, el ex de la Penya fue clave haciendo dos triples seguidos a minuto y medio del final, poniendo el 76-75, después de un tramo de partido en el que el Girona derrochaba la ventaja y era errático en el tiro libre. Chery aportó la sangre fría y el carisma cuando más lo necesitaba el equipo.
Força a la pintura
Del juego ágil y sorprendente en ataque de Chery, a la intimidación en la zona de Khem Birch. Fontajau conoció y gozó del pívot canadiense, sobre todo en el último cuarto, ante un Obradoiro que confiaba buena parte de su juego en Pustovy -20 puntos y 25 de valoración-, muy potente en el palo bajo. A Birch le costó entrar en el partido desde el tiro de media distancia, y salvo la primera canasta del partido en una buena acción de cucharada, no volvió a aparecer hasta la segunda parte. En el último cuarto, el Girona se enfocó un poco más en hacerse fuerte en la pintura, y precisamente en dos jugadas del pívot canadiense con un dos más uno y alley-oop hacía que Moncho Fernández parara el partido con una ventaja de los gerundenses de 5 puntos (63-58). Fontajau se levantaba de sus asientos y tampoco pasaba por alto las celebraciones extravagantes y cargadas de emoción de ambos debutantes, Birch y Chery, haciendo gestos con los brazos. Visiblemente conmovido, Birch dijo a L’Esportiu: «Estaba demasiado emocionado y no he querido faltar al respeto a nadie, no volvería a hacerlo», sobre sus celebraciones durante y al final del partido.
Caicedo: «He venido a ganar»
Por último, el joven balear Caicedo valoraba también su primera convocatoria con el equipo, a pesar de no tener ningún minuto: «He venido a ganar, y no a perder partidos. Obviamente he pasado malos momentos con la lesión, pero ahora estoy aquí por convencer al técnico y tener minutos y sensaciones. Creo que aquí, en Girona, me irá bien», dijo el alero del Barça.
Fotis: «Me ha gustado la implicación y la experiencia»
El técnico griego Fotis Katsikaris valoró el partido de los recién llegados, en el pospartido del Obradoiro en Fontajau: «Lo que más me ha gustado de Khem ha sido su debut, como ha celebrado la victoria; está muy implicado en el proyecto , y así se ha visto en el pitido final. Es un jugador con experiencia en la NBA y la Euroliga, es muy importante para nosotros», decía el entrenador del Baloncesto Girona. «Aún le falta ritmo; hemos visto que fallaba en algún rebote defensivo, y eso no es propio de él. Después de 13 meses sin jugar ningún partido oficial, nos ha ayudado mucho, incluso pedía perdón al vestuario porque quería dar más «, añadía. Sobre Kenny Chery dijo: «Valoro mucho su experiencia. Ha cogido la pelota, ha hablado con el equipo en momentos delicados, y sabe transmitir confianza a sus compañeros. Esto es muy importante para todos nosotros», explicaba Katsikaris, satisfecho del debut de los dos jugadores en la liga.
Un final de liga exigente contra equipos de arriba
Al Bàsquet Girona le quedan 11 partidos para terminar la fase regular de la ACB y cumplir el objetivo principal que se ha fijado el club: la permanencia. Concretamente cinco partidos en Fontajau -Valencia, Manresa, Barça, Bilbao y Zaragoza- y seis fuera -UCAM, Unicaja, Tenerife, Peña, Baskonia y Gran Canaria-; todos contra rivales que están por encima del conjunto gerundense en la clasificación actualmente. El triunfo ante el Obradoiro situó a los de Fotis con tres triunfos de margen respecto al Breogán, en descenso. A pesar del complicado calendario contra equipos de play-off, el Girona sabe que la salvación pasa por los triunfos en casa. Tras visitar el UCAM, el Girona jugará dos partidos seguidos en casa, contra Manresa y Valencia.
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