Un Sitio Con Historia
El delta del Ebro es un sitio con una rica historia y una gran variedad de nombres propios. Uno de estos nombres es Sant Jaume de Enveja, un pueblo que ha sido testigo de diferentes eventos a lo largo de los años.
San Jaime de Enveja surgió como pueblo alrededor del año 1800, gracias a las explotaciones de las salinas. Pero mucho antes, en su término municipal, se hallaba el antiguo puerto de Tortosa, conocido como el Port Fangós. Este puerto estaba formado por la unión de varias islas, como la isla de Casas, la isla de Abaria y la isla de Río, que avanzaron ganando terrenos en el mar hasta crear la isla de Buda.
Una Lucha Contra la Naturaleza
Sant Jaume de Enveja es un lugar especial, ya que sus habitantes lucharon contra la naturaleza por conseguir lo que querían. Sus antecesores terraplenaron marismos para poder hacer plantaciones de arroz, a pesar de las dificultades y enfermedades que ello conllevaba. Tuvieron que soportar enfermedades como la malaria y otras infecciones, puesto que no había centros sanitarios propios y era difícil desplazarse.
Pero estos habitantes fueron valientes y desafiaron a las adversidades. Consiguieron vencer la naturaleza y convertir esta tierra inhóspita en un sitio fértil y productivo. Esto es un testimonio de la fuerza y la determinación de esa gente.
Un Puesto de Maestros y Reivindicaciones
Sant Jaume de Enveja es también un lugar de maestros y reivindicaciones. Mis padres empezaron su carrera como maestros en esta localidad. Mi padre trabajó en la Escuela Unitaria de Sant Jaume, mientras que mi madre trabajó en la masía Isla de Río (Comandanta).
Mis padres fueron algo más que maestros, fueron luchadores. Lucharon para que sus alumnos pudieran seguir estudiando más allá de las limitaciones de un territorio casi incomunicado. Participaron en la resolución de conflictos sociales y reivindicaciones territoriales. Su trabajo fue reconocido por sus alumnos, que dedicaron una calle a la memoria de mi padre, Àngel Aznar.
Un Orgullo de Nacer en San Jaime
Estoy orgulloso de nacer en Sant Jaume de Enveja, aunque en el DNI aparezca Tortosa como lugar de nacimiento. Hasta el año 1978, Sant Jaume era término municipal de Tortosa. Cada vez que vuelvo a esta tierra, mi corazón se llena de emoción y me siento conectado con su gente.
El delta del Ebro es un sitio único, lleno de belleza y riqueza natural. Es un sitio que merece ser reconocido y valorado por todos. Los habitantes del delta, como yo, somos ciudadanos del Ebro y estamos orgullosos de nuestra tierra.