Un verano inusual para la familia real
La temporada estival de este año ha estado marcada por una dinámica inédita en la Casa Real. Mientras Felipe VI se dedicaba a la tradicional Copa América de Vela, la reina Letizia optó por viajar a París para apoyar a los atletas españoles en los Juegos Olímpicos. La coincidencia entre ellos se limitó a una cena familiar, un intento de mostrar una imagen de unidad frente a los medios.
Vacaciones separadas: un nuevo capítulo
Tras este breve encuentro, Felipe VI emprendió un viaje hacia Francia, dejando Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía, en un lujoso yate en aguas griegas. La reina y las niñas escaparon a Grecia, mientras el rey se enfrentaba a un viaje oficial a República Dominicana el pasado 15 de agosto, una situación que ha marcado un nuevo rumbo en su relación.
Reuniones discretas y distancias
Felipe, aprovechando su estancia en República Dominicana, visitó a su padre en los Emiratos Árabes, un momento que pasó con discreción antes de regresar a Palma de Mallorca para encontrarse con la reina Sofía. Esa separación temporal ha sido uno de los primeros indicios de una nueva etapa en el matrimonio.
Las sombras del pasado: escándalos y tensiones
El verano ha sido también testigo de las repercusiones de un reciente escándalo. Jaime del Burgo desveló una supuesta relación entre él y Letizia, que ha provocado tensiones entre la pareja. Estas afirmaciones, que han circulado entre rumores y verdades, han dejado su impronta, provocando que los dos se muestren más independientes y distantes.
Un nuevo enfoque en su vida familiar
Con sus compromisos individuales aumentando, la pareja ha compartido menos momentos juntos. La falta de presencia de las hijas ha favorecido un ambiente en el que su separación se hace más evidente, con Felipe ausente la mayoría de los fines de semana.
Más allá del verano: el futuro de la familia real
Con el inicio del nuevo curso escolar, la próxima reunión entre Felipe y Letizia se prevé en la Escuela Naval de Marín, donde apoyarán a su hija Leonor. También se planea una posible visita a Gales con la infanta Sofía, momentos que pueden ser claves para su imagen pública y dinámica familiar.