Una exposición reveladora en el Museo Diocesano de Barcelona
La exposición Océanos. De Renoir a los microplásticos, curada por la historiadora del arte Helena Alonso, nos invita a reflexionar sobre el impacto del ser humano en la contaminación de los mares y océanos.
Esta muestra, que se encuentra en el Museo Diocesano de Barcelona hasta el 25 de agosto, presenta cincuenta piezas, destacando las cuarenta y tres impresionantes imágenes de la artista británica Mandy Barker, reconocida por su dedicación a concienciar sobre la contaminación marina por plásticos .
La transición de la belleza a la cruda realidad
La exposición enlaza con el cuadro de Pierre-Auguste Renoir, Playa de Pornic (1892), mostrando una visión idílica de las playas, muy alejada de la contaminación plástica actual. A través de una paleta de cálidos colores, el artista captura la armonía bucólica de un tiempo pasado.
Junto a obras de maestros como Santiago Rusiñol o Joaquín Torres García, también destacan piezas contemporáneas, como las impactantes fotografías de Mandy Barker. El contraste entre el pasado y el presente nos alerta sobre la actual crisis de la contaminación de los océanos.
El mensaje visual de la muestra: crudeza y concienciación
La exposición presenta obras como el cuadro de 1900 de Enric Serra y la fotografía de un pájaro muerto en el mar de Mandy Barker, destacando la trágica realidad de la vida marina afectada por la contaminación plástica. La comisaria Helena Alonso subraya la importancia de sensibilizar a la sociedad sobre este grave problema ambiental.
Las fotografías de Barker, además de su belleza estética, tienen un fuerte impacto visual que busca concienciar sobre la inadecuada gestión del plástico. Los datos de la ONU sobre el reciclaje limitado y las consecuencias para los ecosistemas marinos y humanos se presentan de forma contundente.
La fusión de arte y conciencia ambiental de Mandy Barker
Mandy Barker, con su colaboración con oceanógrafos y biólogos marinos, captura la crudeza de la contaminación plástica a través de expediciones mundiales. Sus fotografías, como Perdidos en el mar o ¿Dónde… estoy yendo?, muestran la realidad alarmante de los océanos actuales y buscan generar un impacto duradero en el espectador.
