Un día inesperado de lluvia intensa
El miércoles, día de Santa Eulalia, Barcelona vivió un episodio de lluvia que sorprendió a muchos. Con registros que superaron los 30 litros, la ciudad experimentó un fenómeno meteorológico poco habitual en un mes que suele ser seco.
Más de 10 horas de precipitaciones
Durante más de 10 horas, la lluvia cayó de forma continua, aportando acumulaciones significativas de agua, especialmente en el casco urbano y en la zona del Llobregat. Este episodio, que inicialmente parecía pasar desapercibido, acabó resultando en una notable cantidad de agua.
Disparidad en las cantidades por zonas
Los registros de lluvia variaron según su localización. Mientras que el centro y las áreas cercanas al río Llobregat vieron cantidades superiores a 30 litros, las zonas adyacentes al río Besòs registraron valores más modestos.
Históricos de lluvia en el mes de febrero
La cantidad de lluvia recogida en ese día es excepcional para un mes de febrero, que históricamente es el segundo más seco del año. Para encontrar una situación similar, es necesario remontarse a febrero de 2018, cuando se registraron lluvias similares.
Pocos antecedentes de esa magnitud
Según los datos de Meteocat, sólo en tres ocasiones desde 1987 se han superado los 30,6 litros en un día de febrero. El 4 de febrero de 2018, se registraron 37 litros, mientras que el 25 de febrero de 2003 y el 28 de febrero de 2013 tuvieron también notables registros.
Impacto en las medias mensuales
El episodio de lluvia de este miércoles, junto con el del sábado anterior, ha contribuido a superar la media mensual de lluvia en diversas zonas de la ciudad, un dato significativo teniendo en cuenta la sequía de los últimos años.
Superación de las medias climáticas
En el Observatorio Fabra, la cantidad acumulada supera ya los 35,6 litros, la media climática para febrero entre 1991 y 2020. En algunas localizaciones, la lluvia de este miércoles ha sido suficiente para igualar lo que habitualmente se recoge durante todo el mes.
Reflexiones sobre la sequía reciente
La lluvia de este episodio contrasta con la carencia de agua de los últimos años, donde las acumulaciones mensuales en febrero han sido muy inferiores. En el Observatorio Fabra, la lluvia acumulada durante este episodio supera la total de febrero de los años 2019 a 2024, evidenciando la escasez de agua que se ha sufrido.