Interrupción del servicio por actos vandálicos
Este sábado por la mañana, el servicio de trenes de la línea R4 de Rodalies se vio gravemente interrumpido entre Vilafranca del Penedès y Castellbisbal debido a un incidente de vandalismo. Durante la noche previa, tres trenes fueron objeto de un ataque: fueron completamente rociados con pintura, cubriendo no solo el exterior, sino también las puertas y ventanas.
El acto se llevó a cabo alrededor de Martorell y, como resultado, varios trenes que debían iniciar su recorrido desde temprano en la mañana tuvieron que ser suspendidos. Renfe ha comunicado que se ha puesto en marcha un servicio alternativo por carretera para mitigar las molestias a los pasajeros afectados.
El impacto financiero del vandalismo
Los costos derivados de estos actos vandálicos son alarmantes. En el año 2023, el vandalismo relacionado con grafitis generó pérdidas que ascendieron a 11,6 millones de euros en Catalunya, lo que se traduce en un impacto diario de aproximadamente 32.000 euros. Por si fuera poco, Catalunya representa la mitad de los incidentes de vandalismo ocurridos en el país a lo largo del último año.
El aumento en la frecuencia de vandalismo
La situación es aún más preocupante si se considera que hubo 2.340 incidentes de grafiteros en instalaciones ferroviarias, lo que representa más de seis actos vandálicos al día. Este fenómeno no solo implica gastos de limpieza, sino también inversiones significativas en seguridad, que incluyen personal y sistemas de vigilancia.
Consecuencias para los usuarios
Los pasajeros son quienes sufren las repercusiones directas de estos actos destructivos. Las interrupciones en el servicio provocan retrasos, suprimen trenes y afectan la visibilidad debido a los grafitis, lo que puede dar lugar a situaciones de emergencia durante el trayecto.
La limpieza de grafitis ha requerido un tiempo considerable, con un total de 7.500 horas de operación interrumpidas el año pasado. Además, Renfe advirtió que la presencia de elementos vándalos a menudo lleva a medidas de seguridad más estrictas.
Medidas de seguridad y prevención
Como respuesta a este creciente problema, Renfe ha intensificado la vigilancia. Durante el año pasado, la intervención del personal de seguridad logró prevenir múltiples incidentes, abortando hasta 492 intentos de vandalismo. Esto muestra la importancia de mantener presencia en los espacios públicos para disuadir futuros ataques y proteger el patrimonio ferroviario.
La empresa sigue trabajando arduamente para ofrecer un servicio de calidad, con la esperanza de que el compromiso colectivo por la preservación del transporte público ayude a reducir estos incidentes en el futuro.