Un escenario de descontento creciente
Los trabajos recientes de Adif en el túnel Roda de Berà han desencadenado un clima de preocupación entre los residentes y el Ayuntamiento. A medida que avanza la tercera instalaciones ferroviarias, los vecinos han comenzado a notar grietas en sus hogares, ruidos molestos y diversos daños a sus bienes raíces.
Diálogo con Adif: una relación difícil
Varios vecinos han tratado de comunicar sus quejas a ADIF, sin resultados satisfactorios hasta ahora. En respuesta a esta frustración, están buscando la intermediación del Ayuntamiento de Roda de Berà. El alcalde, Pere Virgili, ha expresado su sentido de desprecio por parte de la compañía ferroviaria, quien ha cancelado las reuniones para discutir las preocupaciones locales.
Impacto en los campamentos locales
Además, una docena de campamentos de la Costa Dorada elevaron sus voces en las repercusiones que el aumento en los trenes de carga puede tener a partir de marzo. La inquietud es palpable, ya que el aumento del tráfico ferroviario podría afectar su actividad.
Testigos de vecinos afectados
Conxita Veiga, residente de la Plaza Mediterránea, ha compartido su experiencia. Desde el comienzo de las obras, el ruido incesante y las vibraciones han alterado su vida diaria. El daño a sus objetos decorativos ha sido una fuente de frustración, y las grietas en las paredes de su casa son una preocupación constante.
Quejas por un aumento
El Ayuntamiento ha recibido oficialmente cinco quejas, pero Virgil ha indicado que hay muchas más. Algunos propietarios de segundos casas no han podido comunicar sus preocupaciones, y su preocupación está creciendo debido al posible descubrimiento de daños cuando regresan durante las vacaciones.
La complejidad de la comunicación
El alcalde enfatizó que el formulario de quejas de Adif es tan complicado que muchos vecinos no han podido presentar sus reclamos. La intención es centralizar estas quejas a través del Ayuntamiento para que se escuchen las voces de los afectados.
La preocupación de los campamentos
Pere Parera, de Camping Estel, ha declarado su preocupación por el aumento de los convoyes de mercancías, lo que podría conducir a un entorno ruidoso que afectaría a los clientes. Parera ha revelado que la asociación de campamento está presionando a Adif para instalar barreras acústicas, pero solo se aplicarían en áreas residenciales.
Riesgos de mercancías peligrosas
Ester Valls enfatizó el peligro potencial de los mercancías peligrosas que viajaban en la carretera. Con conversaciones informativas sobre cómo actuar en caso de incidentes, se está haciendo un trabajo para tranquilizar a los residentes que temen su seguridad y sus propiedades.
La situación actual en Roda de Berà es un recordatorio de la importancia de la comunicación y la colaboración entre las administraciones y los ciudadanos, especialmente cuando se trata de proyectos de infraestructura que pueden afectar la vida cotidiana de los vecinos.