La hormiga loca: una especie invasora que amenaza a Cataluña

La hormiga loca: una amenaza por Barcelona y Cataluña

La hormiga loca (Paratrechina longicornis) es una especie exótica invasora que se está esparciendo por Barcelona y se teme que también se extienda por otros puntos de Catalunya. Esta hormiga ya causó una plaga en el Port de Barcelona en el 2021, obligando a tomar medidas para controlarla. Los principales impactos de esta hormiga en las zonas de invasión son el desplazamiento de especies nativas y otros invertebrados, así como su elevada capacidad destructiva, que la convierte en plaga en edificios, infraestructuras e incluso en el ámbito agrícola.

Nous focus de la formiga boja a Barcelona

Recientemente se han observado nuevos focos de esta especie en Montjuïc, concretamente en el cementerio y en los jardines de mosén Costa y Llobera, así como en el centro de la ciudad, en la plaza Catalunya. Estos nuevos focos han sido confirmados por expertos en el estudio de insectos y control de plagas.

La preocupación por una plaga ‘imparable’

Los expertos alertan de que esta plaga de hormigas podría ser ‘imparable’ si no se actúa rápidamente. En casos de invasión de especies, la detección y actuación rápidas pueden ser efectivas para detener la expansión. Pero si no se toman medidas a tiempo, la expansión de la plaga puede ser imposible de detener, con importantes consecuencias ambientales y sanitarias.

La hormiga loca: una especie invasora adaptable

La hormiga loca es una especie invasora catalogada como tal en la legislación estatal. Esta especie es muy adaptable y tiene una gran capacidad de dispersión, lo que significa que si no se encuentra a gusto en un sitio, puede buscar nuevos y aumentar su nivel de dispersión. Normalmente, esta hormiga forma colonias pequeñas con pocos cientos de obreras y una decena de reinas. Es originaria del África tropical y se detectó por primera vez en Cataluña en febrero del 2020.

La lucha contra la hormiga loca en Barcelona

Los focos afectados en el cementerio y en los jardines Costa y Llobera se encuentran a 1,5 y 0,6 km, respectivamente, de la zona del Puerto donde se encontraron los primeros ejemplares. Expertos en el control de plagas consideran que este área es muy grande y parece intratable si no se dispone de los recursos necesarios para combatir la plaga. Por tanto, se prevé que en los próximos años haya nuevos registros de la hormiga loca por toda el área metropolitana de Barcelona.

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