Introducción: El Placer de la Naturaleza y el Descubrimiento del Pasado
Caminar por los senderos de nuestra montaña es una experiencia que nos brinda no solo gratificación física sino también sensorial. Es una oportunidad para encontrar la calma y la soledad necesarias para reflexionar y lidiar con los desafíos cotidianos.
Mientras caminamos, podemos encontrar vestigios del pasado que nos transportan a otras épocas y formas de vida. Estos restos, como las fetas, son testigos silenciosos de las actividades humanas que han dado forma a nuestro entorno.
El Legado de la Montaña: Agricultura, Ganadería y Minería
Durante los últimos seis mil años, la montaña de Collserola ha sido escenario de diversas actividades económicas. La agricultura, la ganadería y la minería han dejado su huella en el paisaje.
Las evidencias de estas actividades, como la Cova de l’Or, las Grases y las masías, nos permiten comprender cómo nuestros antepasados interactuaban con el entorno y obtenían recursos de la tierra.
El Nuevo Paradigma: Ocio y Naturaleza
En la actualidad, la montaña de Collserola ha experimentado un cambio de paradigma. Las escasas actividades agropecuarias que aún resisten se combinan con nuevos usos lúdicos y recreativos.
El uso recreativo de la montaña plantea nuevos retos, como la gestión del impacto de una población urbana masiva que busca en los espacios naturales una vía de escape de la vida industrial y alienante.
Las Fitas: Testigos del Patrimonio y la Propiedad
Las fetas son elementos líticos que marcan los límites de las propiedades y los municipios. Su presencia en la montaña de Collserola nos recuerda la importancia de la propiedad y la gestión del territorio.
Fitas de Propiedad
Hemos identificado varias fetas de propiedad en la montaña de Collserola, cada una asociada a un propietario particular.
Estas fetas incluyen la de Gaspar Modolell, un importante propietario agrícola de Sant Just Desvern; la de Pere Campmany, un propietario de tierras en Mas Lluí; la de Vidal, un propietario en Molins de Rei; y la de Can Amigó del Clot, cuya identidad sigue siendo desconocida.
Fitas de la Fábrica Sanson
A lo largo de la Riera de la Salut, hemos localizado un conjunto de fetas que delimitan la propiedad de la fábrica Sanson. Estas fetas son modernas y están hechas de cemento, el producto principal de la fábrica.
Fitas Municipales
Las fetas municipales, también conocidas como termeneras, marcan los límites entre los municipios de Sant Feliu de Llobregat, Sant Just Desvern y Santa Creu d’Olorda (municipio desaparecido en 1915).
La primera plantación de fetas termeneras tuvo lugar en 1663, y la segunda en 1833. La fita más destacada es la fita de las tres caras, situada en el punto de confluencia de los tres municipios.
Conclusión: Valorando el Patrimonio Oculto
Las fetas son testigos silenciosos de la historia de nuestra montaña. Nos permiten comprender el pasado y apreciar la importancia de la propiedad y los límites municipales.
Al caminar por los senderos de Collserola, hagamos un esfuerzo por observar y apreciar estas humildes estructuras. Son un recordatorio de nuestro legado y un vínculo con las generaciones pasadas.
