Un crimen que conmocionó a todos
Hace casi un año, el caso Daniel Sancho sacudió a la opinión pública. El hijo del reconocido actor español Rodolfo Sancho fue arrestado y encarcelado por el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta, un cirujano colombiano que también se encontraba en Tailandia. La noticia generó un gran impacto y ocupó titulares en todos los medios de comunicación, desde las secciones de sucesos hasta la prensa del corazón. La pregunta que todos se hicieron fue: ¿cómo pudo alguien de una familia acomodada como la de este actor tener la idea de cometer un asesinato tan brutal contra alguien con quien mantenía una relación de amistad?
Un pasado judicial turbio
Pero la espera por el veredicto del juicio que pondrá fin a esta larga y expectante investigación no ha sido la única preocupación de Daniel Sancho. Resulta que el joven ya tenía un asunto judicial pendiente desde 2021 por un delito de lesiones. Se le acusaba de haber agredido a un hombre en 2019 después de saltarse la cola de espera para tomar un taxi. Ante la recriminación de la víctima, Sancho respondió con un puñetazo que le rompió un diente. Este incidente marcó el inicio de sus problemas legales, y aunque estaba programada una cita judicial para el 7 de noviembre pasado, esta tuvo que ser cancelada debido a las condiciones fiscales de Tailandia. Finalmente, el caso se ha resuelto hoy, 5 de junio.
El acuerdo y las consecuencias
En el acuerdo alcanzado, la víctima solicitaba un año de prisión, una indemnización de 600 euros por las lesiones sufridas y una suma adicional de 1.500 euros por las secuelas causadas. Además, se pedía la inhabilitación especial del derecho de sufragio pasivo, lo que significa que Sancho no podría presentarse como candidato en unas elecciones. Sin embargo, es poco probable que este último punto le preocupe en este momento. Durante la breve videollamada realizada para resolver el caso, Daniel Sancho admitió su culpabilidad y aceptó la condena impuesta. El acuerdo incluyó el pago de una multa de 450 euros y una compensación adicional de 2.100 euros a la víctima por las lesiones y secuelas sufridas.
Una actitud sorprendente
Es notable el cambio de actitud de Daniel Sancho, quien hasta ahora había mostrado una actitud grotesca y de superioridad durante las sesiones del juicio, según denuncian los familiares de Edwin Arrieta. Sin embargo, en esta ocasión, el acusado se mostró cabizbajo y reconoció su responsabilidad en el incidente. Aunque él sigue manteniendo su inocencia en relación al caso principal, las pruebas presentadas en su contra son contundentes. Ahora solo queda esperar al 29 de agosto para conocer el veredicto final y resolver el misterio que rodea este trágico suceso.