Una empresa israelí con concesiones de la ACA para el uso del agua
ICL, una empresa israelí, gestiona las minas de Súria y Sallent y tiene concesiones de la ACA para tomar agua de los ríos Llobregat y Cardener. Esta agua se utiliza para la producción de potasa y sal, que posteriormente se exporta a todo el mundo. En 2021, la ACA les otorgó una nueva concesión para utilizar hasta el 80% del agua que sale de la depuradora de Manresa.
Cuestiones sobre el uso del agua y el contexto de cambio climático
Unió de Pagesos cuestiona la construcción de la tubería en el actual contexto de cambio climático, con sequías cada vez más largas y persistentes. Existen preocupaciones sobre la necesidad de ese agua y su gestión, especialmente en un contexto de recursos hídricos limitados.
Transparencia sobre el uso del agua
ICL y la Agencia Catalana del Agua no han concretado la cantidad de agua que se gasta. La ACA ha confirmado que ICL tiene cinco concesiones para tomar agua del río, pozos y depuradoras de la zona. Esta carencia de transparencia genera interrogantes sobre la gestión de los recursos hídricos.
Impacto ambiental y preocupaciones locales
Existen preocupaciones sobre el impacto ambiental de las actividades de ICL, especialmente en relación con la salinización de pozos y fuentes locales. Propietarios de fincas afectadas han denunciado la salinización causada por la actividad minera, generando preocupaciones sobre la calidad del agua y la sostenibilidad de las operaciones.
Reacciones y perspectivas divergentes
Varias entidades y expertos expresan perspectivas divergentes sobre la gestión del agua y las operaciones de ICL. Mientras algunos defienden la importancia de la empresa para el futuro de la minería, otros critican las prácticas y los impactos ambientales asociados.