Una mirada al futuro sostenible del planeta
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La agricultura y su impacto ambiental
La agricultura, especialmente la ganadería, contribuye al 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global. Si tenemos en cuenta todo el sistema de producción de alimentos, incluyendo la distribución, transporte y venta, esta cifra sube hasta el 26%. Por tanto, es necesario transformar el sector para cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Esta transformación no puede basarse únicamente en tecnología o en imponer un control fitosanitario y ecológico más burocrático, ya que esto afectaría negativamente a las pequeñas explotaciones. Es necesaria una revisión completa del modelo de producción agroalimentario actual.
El papel de la agricultura en la biodiversidad
El impacto negativo de la agricultura en la biodiversidad procede principalmente de las explotaciones agrarias intensivas y de prácticas de monocultivo extensivo impulsadas por las grandes empresas. Es importante destacar que la Agenda 2030 de desarrollo sostenible y la política climática de la UE están siendo aplicadas de una forma que penaliza al campesinado familiar y de pequeña escala, en lugar de centrarse en la agroindustria. Esto genera un conflicto entre los agricultores y las políticas medioambientales, ya que muchos de ellos no están en contra de la lucha contra el cambio climático, sino de la forma en la que se está implementando.
El Pacto Verde Europeo y sus objetivos
El Pacto Verde Europeo plantea varios objetivos para el futuro de la agricultura en la UE. Estos incluyen aumentar la cuota de agricultura ecológica hasta el 25% para el año 2030, regenerar el 20% de los ecosistemas dañados y reducir las emisiones de CO₂ en un 55% para la misma fecha. Sin embargo, estas metas han generado tensión en el campo y muchos expertos consideran que no son realistas. Es importante destacar que el Pacto Verde Europeo debería rediseñar todo el sistema agroalimentario para hacerlo más sostenible y proteger todos los escalones de la cadena alimentaria.
El diálogo estratégico para el futuro de la agricultura en la UE
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha propuesto un diálogo estratégico para el futuro de la agricultura en la UE, en el que participarán campesinos, ecologistas, consumidores, empresas y otros sectores implicados. Esta iniciativa busca encontrar soluciones consensuadas y tener en cuenta las diferentes perspectivas para afrontar los retos medioambientales y agrícolas. Aunque este diálogo es considerado una medida positiva, algunos expertos consideran que debería haberse realizado antes. Es importante establecer un diálogo constructivo entre el mundo ecológico y el mundo agrario para encontrar soluciones que beneficien tanto al medio ambiente como a los agricultores.
La importancia de la agricultura ecológica y de proximidad
La agricultura ecológica y de proximidad puede ser una solución para la crisis ecológica y climática, así como para ayudar al campesinado local. Este tipo de agricultura tiene un impacto menor en el medio ambiente y puede generar más empleo. Es importante destacar que la agricultura convencional tiene un modelo de negocio que beneficia principalmente a las grandes empresas, mientras que la agricultura ecológica puede beneficiar a los agricultores y al campesinado familiar.
El conflicto con las energías renovables
La energía solar y eólica no genera conflicto con la agricultura. El espacio necesario para la producción de energía renovable es muy inferior a la superficie agrícola disponible. Además, existen soluciones como la agrovoltaica, que combina la producción de energía solar con campos de cultivo, proporcionando sombra a las plantas que necesitan temperaturas más bajas. Es importante destacar que las energías renovables pueden ser una oportunidad para los agricultores, ya que pueden arrendar suelos para la instalación de placas solares u otras infraestructuras.
La necesidad de un diálogo y soporte adecuado
Es esencial establecer un diálogo entre los diferentes actores implicados en la agricultura para encontrar soluciones que beneficien tanto al medio ambiente como a los agricultores. Además, es necesario proporcionar apoyo, asesoramiento y formación a los agricultores para adaptarse a las nuevas normativas medioambientales y la revolución tecnológica que está viviendo el sector agrícola. Este apoyo es especialmente importante para el campesinado familiar y de pequeña escala, que necesita ayuda para afrontar los cambios necesarios.