La importancia de la planificación a largo plazo
Si algo aprendí, en mis años en Suiza, fue planificar a corto, medio y largo plazo. Ésta es una de las virtudes de los suizos que aplican en casi todos los ámbitos de la vida, tanto en el personal como en el público. Así es como establecían los años de vida útil que tiene cada infraestructura, equipamiento o servicio, y en función de esta vida, programan las futuras actuaciones, ya sea de renovación, ampliación o modificación.
Los deberes pendientes en materia de abastecimiento de agua
Nos encontramos en plena crisis de sequía, con informaciones que destapan los compromisos pendientes por casi todas las instituciones públicas y muchas privadas. Es evidente que ha faltado una adecuada planificación en materia de abastecimiento de agua, tanto para el consumo humano como para otros usos en la industria, la ganadería y la agricultura. Las pérdidas por redes viejas o mal planificadas son excesivamente altas, especialmente en un momento en que es necesario reducir el uso en todos los ámbitos y sectores.
La necesidad de cooperación y planificación a nivel local y comarcal
Hace muchos años que alguien debería haber planteado la necesidad de crear mancomunidades de aguas para agrupar a varios municipios y hacer frente a inversiones y mantenimiento adecuados. La falta de coordinación y cooperación entre municipios y a nivel comarcal ha llevado a una gestión ineficiente del recurso hídrico. Es esencial agruparse para tener suficiente fuerza conjunta para disponer de los recursos necesarios e intercambiar agua entre municipios con diferentes niveles de abundancia.
La importancia del aprendizaje de los errores pasados
En tiempos de crisis, aparecen las necesidades y compromisos pendientes. Urge planificar nuevas infraestructuras como desaladoras, interconectar cuencas y agrupar servicios de abastecimiento de agua para estar mejor preparados para hacer frente a todas las eventualidades. Si aprendemos de los errores del pasado, podremos evitarlos en el futuro.