Las desaladoras móviles, una alternativa puntual
Ante la situación de emergencia por la falta de agua, los ingenieros y economistas consideran que las desaladoras móviles pueden ser una solución de “urgencia”, pero no “estructural”. Así lo han manifestado en la segunda sesión del ciclo de debates y conferencias sobre la gestión del agua que organiza el Observatorio Intercolegial del Agua, formado por tres colegios de ingenieros (Industrial, Agrónomos y los de Caminos, Canales y Puertos) y el de Economistas. La jornada se celebró esta tarde en Girona y trató sobre la transición hídrica, es decir, el paso del agua de lluvia al agua que proviene de la tecnología.
En este sentido, la desalinización es una de las opciones que permiten producir agua de forma constante, sin depender del clima. Así lo ha explicado el ingeniero químico Guillem Gilabert, experto en la materia, que ha puesto como ejemplo zonas de España donde ya se utiliza este sistema, como Ibiza o Canarias. «En la isla del Hierro, el 100% del agua que se consume es desalada», ha dicho Gilabert.
Sin embargo, Gilabert ha remarcado que el modelo de desalinización está pensado para grandes plantas, como las de El Prat y la Tordera, que tienen una legislación específica y que pueden ofrecer agua potable a menor coste. «Si nos fijamos en una familia de cuatro personas, el consumo energético para abastecerlos de agua desalada durante un año sería el mismo que lo que les supone la nevera de casa», ha concretado Gilabert.
El caso de Lloret de Mar
Una de las iniciativas que ha surgido recientemente en relación a la desalinización es la del sector hotelero de Lloret de Mar (Selva), que quiere invertir 1,5 millones de euros en una desaladora móvil para poder llenar las piscinas de sus establecimientos. Este proyecto podría replicarse en otros municipios de la Costa Brava, donde la sequía también afecta al turismo.
Gilabert ha valorado positivamente esta propuesta, ya que «demuestra la importancia que tiene el agua como motor para impulsar cualquier actividad económica». Sin embargo, ha añadido que habría que elaborar una normativa que regulara la implantación de estas desaladoras y que «se pudieran desplegar con todas las garantías».
Las desaladoras móviles, no la solución definitiva
Los ingenieros y economistas también han coincidido en que, a pesar de que las desaladoras móviles pueden asegurar el abastecimiento de agua en situaciones de emergencia como la actual, no deben plantearse como una “solución estructural” para la sequía . El presidente de la Comisión de Economía Circular y Cambio Climático de los Ingenieros Industriales de Catalunya, Marc Oliva, ha sostenido que la solución definitiva pasa por realizar desaladoras grandes que permitan suministrar agua a un coste razonable.
Oliva ha dicho que «está bien que aparezcan iniciativas para aportar pequeños granos de arena, pero la imagen de municipios del litoral salpicados de desaladoras no es la gran solución a largo plazo» sino que estas plantas móviles «deben situarse en el contexto de emergencia que vivimos ahora mismo”.
El papel de los acuíferos
En paralelo, a la hora de avanzar hacia la transición hídrica, los ingenieros y economistas también han reclamado mayor atención al rol que deben tener los acuíferos. «Tenemos que trabajar en dos direcciones», ha explicado Oliva. Por un lado, utilizándolos como reservorio; pero por otro, también alimentándolos con agua regenerada.
En este sentido, los expertos han propuesto que el agua regenerada que sale de las depuradoras del litoral no se vierta al mar, sino que se inyecte en los acuíferos (como ya se hace en el caso del río Llobregat). «Se está haciendo un gran esfuerzo para depurarla y se acaba diluyendo en el mar, de donde al mismo tiempo también se está captando para desalarla», ha reflexionado el presidente de la comisión.
Durante esta segunda jornada del Observatorio Intercolegial del Agua, entre las ponencias, también se ha hablado del uso que hace la industria agroalimentaria o aquellas tecnologías y sistemas que deben permitir producir más alimentos con menos recurso . La tercera de las jornadas se celebrará el mes de abril en la sede del colegio de Ingenieros Agrónomos de Lleida.